Escapada rural

Hotel Doña Mayor: el placer del descanso sostenible

Este alojamiento de la provincia de Palencia cuenta con una ajetreada agenda de actividades para el otoño

Hotel Doña Mayor: el placer del descanso sostenible
Hotel Doña Mayor: el placer del descanso sostenibleHotel Doña Mayor

Hay alojamientos que dejan huella en la memoria del huésped por muchas razones. Y eso es lo que ocurre con Eco Hotel Doña Mayor, ubicado en la bella localidad palentina de Frómista, ideal para una escapada rural en pleno otoño.

Entre la lista de argumentos que justifican que nuestra retina, nuestro olfato y nuestras papilas gustativas todavía sean capaces de rememorar lo vivido en este alojamiento tiempo después de haberlo pisado destaca, por ejemplo, la calidez de sus estancias comunes, la autenticidad de los sabores de sus desayunos o el mimo con el que Elena y Lorea Totorica, las dos hermanas que regentan el hotel, cuidan cada detalle. Todas ellas son razones más que contundentes para escoger Eco Hotel Doña Mayor como el refugio de nuestra escapada rural en otoño. Sin embargo, hay más motivos para esta elección, ya que el hotel ha preparado un sinfín de propuestas de aquí a finales de noviembre (cuando acaba su temporada).

Románico y gótico para todos

Frómista se encuentra en pleno Camino de Santiago francés y es una de las grandes paradas del románico, principalmente por la icónica iglesia de San Martín de Tours que data del siglo XI. Desde el Eco Hotel Doña Mayor han preparado una guía sencilla para realizar de forma individual, destacando además de las principales características del románico, aquellas fábulas y leyendas de interés que siempre hacen más amenas las visitas a los grandes monumentos, como, por ejemplo, la representación de la fábula de la zorra y el cuervo en un capitel o el asno tocando la lira en un canecillo. Además, se continuará la visita a las iglesias góticas de San Pedro y Santa María del Castillo siguiendo esta misma dinámica cercana y sencilla.

Otra estupenda alternativa para estas fechas es la de adentrarse en el Canal de Castilla, otro de los grandes alicientes de un viaje a Frómista en otoño. Construido en el Siglo XVIII, nació como vía de transporte entre el interior de la meseta y el norte de España, hoy es un entorno natural que da vida y riego a los campos de Castilla. Hoy en día es posible realizar varias rutas, una por el Camino de Santiago hacia Carrión de los Condes y otra pegada al Canal, ambas llanas que discurren por caminos sin vehículos, por lo que son seguras para hacer en familia. Además, desde el hotel se prestan prismáticos para la observación del paisaje y aves, ya que es posible avistar cucos, jilgueros, verderones, pinzones, mosquiteros, currucas, zarceros, carboneros o herrerillos. Y a un lado y a otro resulta un placer contemplar los sotos, los bosques de ribera característicos del entorno del Canal de Castilla. Aunque nada mejor que recorrer el Canal en barco y navegar hasta el pantalán de Boadilla del Camino en un trayecto de algo más de una hora. La aventura resulta de lo más emocionante para los niños y de lo más bucólica para los mayores.

Bodegas y cenas maridaje

La cultura gastronómica palentina es otro gran reclamo para el visitante. Desde el hotel, por un lado, se acercan a los huéspedes los productos de la zona, naturales y de productores locales, como los quesos, embutidos, huevos y panes del pueblo que se pueden degustar en sus desayunos pausados y en su kiosco; también se organizan visitas a las bodegas cercanas de Astudillo, Torquemada y la Zarcera del barrio de bodegas en Baltanás. Asimismo, se proponen dos visitas a fábricas de cerveza artesanal para los amantes de esta popular bebida. Es época de caza y setas y los restaurantes de Frómista ofrecen menús maridaje con platos como la crema de boletus, huevo poché y trufa; alubias de Saldaña con conejo de monte; perdiz estofada o lomo de corzo braseado al Oporto. Estas y otras recetas se pueden degustar en los menús que ofrece, por ejemplo, la Hostería Los Palmeros, que desde 1964 es lugar de referencia gastronómica para los peregrinos del Camino de Santiago.

Talleres experienciales

Cuando cae la tarde y baja la temperatura, desde el Eco Hotel Doña Mayor proponen varias actividades tranquilas muy interesantes, como por ejemplo los talleres de cosmética natural de «Abuelita Ceiba», una marca artesanal palentina, en los que se aprende a hacer productos de higiene diaria utilizando, por ejemplo, la remolacha o la canela de temporada; también proponen un taller de introducción a la reflexología para aprender el automasaje e identificar las diferentes partes de cuerpo en el mapa del pie.

Por otro lado, la mesa de acuarelas está siempre disponible para los huéspedes que quieran relajarse entre pinceles y papeles de algodón, dando rienda suelta a su imaginación o siguiendo las plantillas de Lorea, inspiradas en el entorno cultural y natural de Palencia. Además, durante el otoño resulta una delicia dejarse mimar con los masajes de pies y cabeza.

Observación del entorno en Hotel Doña Mayor, en Frómista, Palencia
Observación del entorno en Hotel Doña Mayor, en Frómista, PalenciaHotel Doña Mayor

En la agenda tampoco faltarán salidas al campo para aprender a identificar setas e incluso alguna «noche de estrellas» como la programada para el próximo 28 de octubre, luna llena, donde habrá un pequeño eclipse lunar. Elena y Lorea son grandes apasionadas y defensoras del cielo nocturno y promueven actividades para ver las estrellas siempre que el cielo lo permite, por ello su hotel forma parte de la Fundación Starlight donde están certificadas y además han recibido un reconocimiento en la categoría de «Mejor establecimiento Starlight 2021».

Las fechas con actividades cerradas se puede consultar en la agenda del Eco Hotel Doña Mayor (www.hoteldonamayor.com), aunque, sea cuando sea, siempre es un placer recalar en este coqueto alojamiento. Con 12 habitaciones, ocho de ellas con balcón, y dos amplios jardines, resulta sencillo sentir el lujo de estar como en casa.