Es innegable que Dark marcó un antes y un después en las series de ciencia ficción que rallan lo fantasioso, dejando claro que los viajes en el tiempo pueden contarse con complejidad, emoción y un estilo visual impecable. Sin embargo, también abrió la puerta a que muchos espectadores se interesaran por otras historias que, sin renunciar al componente temporal, lo usaran para explorar otros géneros y le diesen un trato más simplificado y accesible.

Si eres de los que disfrutó desentrañando líneas temporales y siguiendo a personajes marcados por destinos imposibles, hay una serie que probablemente no tengas tan presente y que te atrapará por completo. Aquí los saltos en el tiempo no se convierten en puzles imposibles, pero sí en el motor de una historia intensa, emocional y llena de conflictos. Y lo mejor: está disponible en streaming y ya cuenta con varias temporadas para un buen maratón.

Outlander, una historia que cruza siglos, guerras y pasiones

Basada en las novelas de Diana Gabaldon, Outlander arranca con una premisa sencilla pero potente: una mujer de los años 40 viaja accidentalmente al siglo XVIII, en plena Escocia jacobita. Lo que parece un destino fatal se convierte en una experiencia vital que la obliga a elegir entre dos vidas, dos amores y dos tiempos históricos completamente distintos. A partir de ahí, la serie desarrolla una epopeya que mezcla el drama histórico con el romance, la acción y, por supuesto, los dilemas morales que surgen cuando el tiempo deja de ser lineal.

A diferencia de Dark, que apuesta por una estructura compleja y oscura, Outlanderpone el foco en las emociones y en cómo el paso del tiempo afecta a las relaciones humanas. Pero eso no significa que no tenga giros, tensión o momentos intensos. De hecho, su reconstrucción histórica es tan minuciosa que cada temporada nos transporta a una época diferente, pereo siempre con una ambientación cuidada y unos personajes que evolucionan de forma muy coherente.

El gran fuerte de la serie está en su pareja protagonista, cuya química y conflicto interno sostienen la historia. Además, el tratamiento del deseo, la libertad, el deber o el dolor hacen que se aleje de los clichés románticos, consiguiendo ofrecer una experiencia mucho más madura y absorbente.

Actualmente, las siete temporadas están disponibles en Netflix y hay una octava en camino. Si buscas una serie larga para sumergirte, esta opción es ideal, tratando al tiempo como una herida abierta casi imposible de cerrar.