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Un streamer invita a un moderador a vivir en su casa y este le roba 30.000 dólares
El usuario Sodappopin relató cómo se produjo la estafa en uno de sus directos
Los creadores de contenido suelen contar con moderadores que les ayudan a gestionar sus comunidades realizando tareas como encargarse del chat en sus directos o ayudarles a administrar sus canales. Por eso la confianza para este puesto es algo indispensable, porque si no te expones a grandes riesgos.
Así lo demuestra el caso de Thomas “Sodapoppin” Morris, un streamer de Twitch que ha denunciado públicamente haber sido víctima de una estafa interna protagonizada por uno de estos moderadores a quien llegó a acoger en su propia casa. El incidente, que involucra accesos indebidos, compras de skins, triangulación de dinero y una falsa donación de 30.000 dólares, ha reabierto el debate sobre la seguridad digital dentro del mundo del streaming.
El suceso salió a la luz durante una retransmisión en la que Sodapoppin relató lo ocurrido con Matthew, un moderador al que decidió ayudar cuando este aseguró haber sido expulsado de su hogar. Le pagó el vuelo, el taxi, le dejó una habitación libre y hasta le cedió un ordenador viejo para que pudiera seguir colaborando en el canal. Sin embargo, lo que empezó como un gesto solidario terminó convirtiéndose en una experiencia amarga.
Las consecuencias de la traición de un moderador
Matthew vivió durante un mes en casa del streamer e incluso comenzó a hacer directos por su cuenta. En uno de ellos recibió una sorprendente donación de 30.000 dólares, algo que ya levantó sospechas por lo desproporcionado del monto para un canal de apenas 50 espectadores. El punto de inflexión llegó cuando el hermano de Morris detectó movimientos extraños en el PayPal del creador, como compras en páginas de compraventa de skins de Counter-Strike que él nunca había realizado.
Según contó Sodapoppin, Matthew habría aprovechado que el ordenador prestado guardaba automáticamente las credenciales de PayPal. A eso se sumaría que sustrajo un documento de identidad del streamer, lo que le permitió verificar compras en plataformas que exigen identificación oficial. Después, habría revendido las skins para obtener dinero real y devolverlo a sí mismo mediante la famosa “donación” de 30.000 dólares, simulando un aporte legítimo.
Aunque no está claro si el caso terminará en acciones legales, Sodapoppin describió el episodio como una traición personal y un aviso para todos los creadores.