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Recomendación serie

Tan emotiva como ‘La llegada’: ciencia ficción y drama humano en una sola serie

A pesar de sus componentes de ciencia ficción, la fantasía no es el motor de esta historia

Tan emotiva como ‘La llegada’: ciencia ficción y drama humano en una sola serie Difoosion

En el cine reciente, La llegada de Denis Villeneuve demostró que la ciencia ficción no tiene que ser solo acción, sino que puede ser tanto un espectáculo visual como una reflexión íntima sobre el amor, el tiempo y la pérdida. No hay muchas apuestas que combinan lo cósmico con lo humano consiguiendo que el género trascienda lo puramente fantástico para hablar de las emociones más universales.

En esa misma línea, pero desde un enfoque televisivo, existe una serie que une el misterio espacial con un retrato profundamente humano. Una historia donde el viaje no es solo hacia lo desconocido del universo, sino también hacia el interior de sus protagonistas, en un relato cargado de sensibilidad y sorpresa.

Night Sky: un portal al espacio y al corazón

Night Sky sigue a Franklin e Irene York, un matrimonio ya entrado en años que guarda un secreto increíble: en su propio jardín, bajo un cobertizo, se esconde un portal que conecta con una extraña habitación en un planeta lejano. Lo que podría ser el hallazgo más espectacular de la historia se convierte, para ellos, en una especie de refugio, un misterio íntimo que han compartido durante décadas.

El punto fuerte de esta serie está en cómo combina la ciencia ficción con el drama humano. Más allá de los enigmas sobre quién construyó ese portal o qué amenaza puede esconderse al otro lado, la serie se centra en la relación entre sus protagonistas, interpretados magistralmente por J.K. Simmons y Sissy Spacek. Su amor, sus miedos y sus pérdidas se convierten en el verdadero motor de la historia, dando al relato un aire mucho más cercano y emocional que otras producciones del género.

Con un ritmo pausado y una atmósfera contemplativa, Night Sky apuesta por una ciencia ficción más intimista que recuerda, por momentos, a lo mejor de La llegada. La serie, disponible en Prime Video, juega con lo extraordinario, pero sin perder nunca de vista lo humano, logrando un equilibrio que la hace única.