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La emotiva carta de amor de Asunción Balaguer a Paco Rabal tras su muerte

La decana de las actrices españolas, que se subió por primera vez a las tablas en plena Guerra Civil, dice adiós a los 94 años

Asunción Balaguer en la sede de AISGE, durante la entrega del Premio Paco Rabal de Periodismo Cultural de 2013
Asunción Balaguer en la sede de AISGE, durante la entrega del Premio Paco Rabal de Periodismo Cultural de 2013larazonAISGE

La mítica actriz Asunción Balaguer, decana de la interpretación en España, ha fallecido a las 6.39 horas de esta madrugada en el hospital madrileño de la Fuenfría (Cercedilla) como consecuencia de un fallo multiorgánico y podrá así reunirse con su amado Paco Rabal. Balaguer, que había cumplido ya 94 años el 8 de noviembre, fue ingresada hace una semana después de sufrir un ictus en su domicilio de Alpedrete, el municipio serrano donde fijó su residencia a principios de los años ochenta en compañía de su marido. Su cuerpo será velado en la Sala 5 del tanatorio Parcesa de Collado Villalba a partir de las 12.00 del mediodía de este sábado y, tras la incineración prevista para el domingo 24 de noviembre, sus hijos, Benito y Teresa Rabal, trasladarán las cenizas a Águilas (Murcia), donde descansan desde 2001 las del protagonista de "Los santos inocentes", según informa Aisge.

Balaguer había nacido en Manresa (Barcelona) en 1925, en el seno de una familia burguesa, y recordaba con nitidez cómo la llegada de la II República, a partir de 1931, le permitió “acceder a las publicaciones que amontonaban mis hermanos, sobre todo las de literatura rusa” y adquirir ciertas nociones básicas de “liberación femenina”, truncadas tras la Guerra Civil. Se subió por primera vez a un escenario a los 13 años, en una función de "Santa Teresa de Jesús" a cargo del Institut del Teatre, y conoció a un jovencísimo Francisco Rabal ya en Madrid, cuando este se incorporó a la compañía Lope de Vega. ese fue el inicio de una relación que perduró a lo largo de más de 50 años de matrimonio, años en los que Balaguer relegó en parte su faceta interpretativa.

Durante el franquismo los Rabal-Balaguer trataban con figuras de la cultura española que se marcharon al extranjero, ya fuese por motivos ideológicos o para darle más proyección a sus trayectorias. Entre sus grandes amigos figuraba Pablo Picasso, a cuyo 80 cumpleaños (celebrado en Niza en 1961) asistieron junto a Aurora Bautista, Luis Miguel Dominguín o Nati Mistral. Mayor aún fue su mistad por Rafael Alberti: “Se ponían a cantar con Paco y acababan riéndose como dos niños. Uno entonaba las canciones de El Puerto de Santa María y el otro las de Águilas, todas igual de verdes…”.

La relación de la familia con Luis Buñuel forjó a raíz del rodaje de "Viridiana", una película “ideada por un izquierdista total para reírse de Franco”, en palabras de Silvia Pinal. El primer lugar que pisó el realizador de Calanda a su vuelta a España fue precisamente el piso del matrimonio, donde quedó fascinado por los ojos de su hija Teresa, que entonces tenía nueve años. Y le ofreció sin pensarlo un papel en la historia. “Gracias a esa experiencia adquirí a una edad temprana el sentido de la responsabilidad. Luis habita en mi memoria como un genio cariñoso, por mucho que algunos solo destaquen su temperamento”, relató delante de la cámara la polifacética artista desde el camerino de su circo.

El matrimonio sufrió las consecuencias del exilio cuando su hijo Benito tuvo que abandonar España con 19 años. Era ayudante de dirección en un largometraje y fueron a buscarle unos policías que se presentaban como amigos suyos. Pepe Sacristán le escondió en su camerino. Al día siguiente, corrió a destruir las docenas de panfletos fotocopiados que atesoraba en casa. Paco Rabal estaba trabajando en el teatro de Bilbao, así que hasta allí se desplazaron Asunción Balaguer y su hijo para cruzar a Francia. “La angustia de aquel viaje”, afirmaba Asunción, “creció al enterarme de que iba a ser abuela. Compramos ropa al chico, le llevamos a los toros y tardó mucho en pasar la frontera porque llevaba libros en la maleta…”.

El amor eterno y la devoción mutua del matrimonio se rompió el 29 de agosto de 2001, inesperadamente cuando Paco murió en un vuelo que le traía de vuelta a casa desde Montreal debido a un enfisema pulmonar. Balaguer se despidió de él con esta emotiva carta:

Mi querido Paco:
Se me está haciendo muy larga tu ausencia... No sabes cuánto deseo reunirme contigo; pero no te preocupes que, como siempre, cuidaré de tu sitio y tu recuerdo, todo lo que conseguiste con trabajo e inteligencia, y también de nuestra familia. Están bien, todos están bien.
¿Recuerdas cuando me decías "¡soy millonario en amigos!"? Pues sigues teniéndolos. Me abrazan igual que te abrazaban a ti y siguen con la alegría de contar tus aprecios, tus ocurrencias en las largas noches que pasasteis juntos.
El otro día estuve en un estreno de teatro y allí estaban Juan Diego, Echanove, José Luis García Sánchez.... Quisieron que nos hiciéramos una foto juntos. ¡Ojalá pudiera enviártela! A la salida me encontré con Fanny Rubio y le pedí que me enviase algunas de sus poesías -ya lo ha hecho- para incorporarlas al recital 'Paco y sus queridos poetas' que ya sabes, llevamos por España junto a tu querido nieto Liberto... Tu voz nos acompaña con las imágenes que rodaste de Rafael Alberti en Roma y de Dámaso Alonso en Madrid y tus graciosos 'Versos y ripios' con los que tu público sigue disfrutando.
Si pudieras volver, Paco, te emocionaría ver tu nombre en las calles, en colegios, casas de cultura... En Madrid se inauguró el Centro Cultural de Palomeras Paco Rabal, con una preciosa exposición donde lucían tus premios, cuadernos de trabajo, alguna de tus gorras y el inmejorable libro de cabecera ‘Mi último suspiro’ de Luis Buñuel, “tu tío”.

Balaguer decidió a sus 75 años retomar su carrera interpretativa y protagonizó sus mejores años como actriz. Entre 2010 y 2013 obtuvo cuatro premios consecutivos de la Unión de Actores, en 2012 la revista "Teleprograma" distinguió toda una vida de dedicación al oficio con el TP de Oro y en 2013 recogería el Premio Max a la actriz de reparto por el musical "Follies", en el que cantó y bailó en las mejores escenas. El pistoletazo de salida a esa apoteósica racha lo dio la Fundación AISGE al aplaudir en 2010 su prolongada y fructífera trayectoria con el Premio Actúa. Momentos antes de levantar dicho trofeo confesaba con gracia el motivo de su salto a la interpretación: "Me aburría mi vida. No me gustaba siendo yo misma y deseaba hacer de otras personas. Este es el trabajo más hermoso, entre otras cosas porque no te aburre. Si volviera a nacer, volvería a ser actriz. Y me gustaría tener otra vida, ¿eh?".

A lo largo de esta segunda juventud artística, y no dejó de recibir reconocimientos. Javier Espada le dedicó en 2014 el documental "Una mujer sin sombra, con los recuerdos vitales de Balaguer combinados con testimonios de sus sus hijos, Teresa y Benito, hasta Pilar Bardem, Sancho Gracia, Ángela Molina, Pepe Viyuela, Patricia Reyes Spíndola o Giuliano Montaldo. Las pasiones que su esposo desató entre las seguidoras a lo largo de su carrera propiciaban un instante pícaro del mencionado documental. “Muchas señoras asistían a varias funciones de una misma obra para verle las piernas. ¡Se volvían locas por un pelo suyo, pero yo los tenía todos!”, relataba Balaguer. Y Pilar Bardem lo confirma con una anécdota sobre los tiempos en que Paco hacía Edipo en el Teatro Español, "guapísimo de la muerte con aquella faldita corta de griego. Y yo me presentaba con las compañeras del colegio, todas con el uniforme, y arrasábamos el camerino".

También dejó su sello en televisión, donde será recordada por sus papeles en "Gran hotel", "La que se avecina", "Pulseras rojas", "Los misterios de Laura", "Olmos y Robles", "Chiringuito de Pepe" y "Merlí".