Navidad

¿No quieres ir a la cena de Navidad del trabajo? Estas son las mejores excusas para librarte

Cada año se repite en todos los trabajos la misma situación cuando se anuncia la cena de Navidad.

Jóvenes celebrando la Navidad en una cena de empresa
Jóvenes celebrando la Navidad en una cena de empresaCristina BejaranoLa Razón

¿Odias las fiestas de Navidad? No estás solo. Pero en muchos trabajos asistir a la fiesta de Navidad de la empresa no es algo que se pueda elegir. Cada año se repite en todos los trabajos la misma situación cuando se anuncia la cena de Navidad. Puede que algunos se la salten a la torera sin ni siquiera plantearse asistir, pero el resto tenemos que ingeniárnoslas para no sentarnos al lado del jefe con una copa de más, para no aguantar a la secretaria con ganas de hablar del trabajo y tener que pasar vergüenza propia o ajena en tan señaladas fechas.

Aquí te dejamos una serie de disculpas, que si bien todo el mundo sospecha que son mentira, te pueden librar del “marrón”.

Típicas excusas

Las relacionadas con la familia, del tipo: “Mi perro/hijo/gato se ha puesto enfermo”, “mi pareja tiene cena y me tengo que quedar con el niño”, “tengo cita médica al día siguiente”. O una un poco más tétrica: "Ha muerto mi tía del pueblo y tengo que salir hacia allí de inmediato”.

La excusa de los que tienen una vida social muy ajetreada, del tipo “tengo otra cena a la que ya he confirmado asistencia” o “no puedo ir a todas las cenas que tengo así que no voy a ir a ninguna, lo siento, no me da la pasta”.

O todo lo contrario, la de los que no socializan y te sueltan sin más: "Tengo fobia social” o prefieren mantenerse al margen, al menos temporalmente, “estoy en alcohólicos anónimos”.

Excusas de última hora, las de yo quería pero tengo muy mala suerte del tipo: “Fui, pero no pude aparcar, más de una hora dando vueltas, y me tuve que volver a casa”, “he tenido un accidente de camino a la cena” o “me ha caído una pesa en el pie en el gimnasio y no me puedo mover”.

También te quedan otras más algo más drásticas como la que comparte la tuitera @7olas7: “Tengo otra cena con gente con la que me lo paso bien”, una versión del “Lo siento....pero no” o la menos sofisticada que ha ganado la votación (“No me sale del c***”), seguida de “con lo que cobro no voy a pagarme yo la cena de Navidad y encima para cenar con vosotros, cómo si no pasásemos suficientes horas juntos”.

Para terminar, y si ninguna de estas te encaja, te queda la opción de los valientes: decir la verdad con educación.

Y tú, ¿cuál eliges?