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Así consiguió huir, metido en una caja, de Japón a Líbano, el expresidente de Nissan

Antes de la huida, Ghosn se encontraba en Tokio bajo vigilancia y con restricciones en el contacto con su familia, aunque con libertad para salir de su casa.

Un fallo en la seguridad del aeropuerto de Osaka que impide que los bultos de grandes dimensiones puedan ser revisados y escaneados en la terminal de aviones privados fue lo que permitió al expresidente de Renault-Nissan Carlos Ghosn huir de Japón, según The Wall Street Journal.

Según esta versión, el ejecutivo se habría escondido en una caja negra de grandes dimensiones, similar a las que se utilizan para el material de conciertos, y que, para esta ocasión, contaba con agujeros para que Ghosn pudiese respirar.

Esta brecha en la seguridad fue detectada meses atrás por personas implicadas en su fuga, que también se habían percatado de que la terminal de aviones privados de Osaka era mucho más tranquila que en otros aeropuertos nipones, según el Journal.

Antes de la huida, Ghosn se encontraba en Tokio bajo vigilancia y con restricciones en el contacto con su familia, aunque con libertad para salir de su casa.

Para llevar a cabo la fuga tuvo que recorrer un trayecto de casi 500 kilómetros, distancia que separa Osaka de la capital japonesa.

Asimismo, The Wall Street Journal apuntó que Carlos Ghosn recurrió al servicio de empresas de seguridad privada norteamericanas y, en concreto, a un “experto en las fugas clandestinas” y bastante conocido en su sector llamado Michael Taylor, quien también es un exmilitar de las fuerzas especiales del Ejército de Estados Unidos.

Por otro lado, Ghosn ha intentado desvincular a su familia de la huida y ha asegurado que solo él es el responsable.

Las autoridades niponas han aumentado la seguridad y las medidas migratorias después de la huida, tal y como aseguró el ministro de Justicia de Japón, Masako Mori, quien aseguró que se reforzarían los procedimientos de salida de los aeropuertos tras la huida del mangante de Renault-Nissan.

Carlos Ghosn, que estaba bajo libertad bajo fianza en Tokio a la espera del juicio por las irregularidades financieras de las que se le acusa, aparecerá en público por primera vez tras su fuga el próximo miércoles 8 y ofrecerá una rueda de prensa en Beirut, confirmó a Efe uno de sus portavoces.

La cita tendrá lugar el miércoles en el Press Club del Líbano, ubicado en Beirut, a las 15.00 hora local (13.00 GMT), indicó uno de sus portavoces desde Francia y sin dar más detalles hasta el momento sobre ese día.

Desde que Ghosn apareció el pasado martes 31 de diciembre en Beirut tras fugarse dos días antes solo de su casa en Tokio, no se conoce su paradero en el Líbano.

Ghosn, de 65 años, se fugó de Japón en un avión privado y, tras una escala en Turquía, llegó a Beirut, desde donde lanzó duras críticas contra el sistema judicial japonés.

Una de las propiedades de Ghosn, emplazada en el acomodado barrio beirutí de Achrafieh, ha sido el centro de todas las miradas durante los últimos días, sin que se sepa si se encontraba en su interior.

La Seguridad General libanesa aseguró que el empresario entró “legalmente” al Líbano, del que tiene la nacionalidad, además de la brasileña y la francesa.

En un comunicado, ese órgano afirmó que "no es necesario tomar ninguna medida o acción (legal) respecto a él o que sea perseguido".

La cadena pública nipona de televisión NHK informó hoy de que Ghosn contaba con dos pasaportes franceses y uno de ellos pudo utilizarlo para entrar legalmente al Líbano.

Asimismo, la fiscalía libanesa ha recibido una circular roja de Interpol, es decir, que solicita a las autoridades arrestar de forma preventiva al fugitivo de la Justicia nipona a la espera de extradición, entrega u otra acción judicial similar.

El Líbano y Japón no tienen un acuerdo de extradición, por lo que el Gobierno libanés ha aseverado que le será aplicada la ley libanesa y en el caso de recibir una petición de extradición de las autoridades niponas, se estudiaría esta posibilidad en base a las relaciones bilaterales.