“Un hombre de familia, un trabajador”

Juan José Márquez, el tío del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, fue detenido por miembros del Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria, Seniat, en la aduana del aeropuerto de Caracas, una vez advirtieron que llevaba un chaleco antibalas, aunque posteriormente el régimen le ha acusado de portar explosivos ocultos en un frasco de perfume.

Nada más lejos de la realidad, según ha denunciado su compañera, Romina Bottaro. “Mi esposo es un hombre de familia, trabajador y sin prontuario policial, por eso estoy segura de que será puesto en libertad”, dijo ayer al salir del Palacio de Justicia en el que trató de averiguar su paradero.

Márquez, piloto civil de profesión, acompañó como ayudante a su sobrino en la gira de tres semanas que le ha llevado por Europa, Canadá y Estados Unidos, pero no milita en Voluntad Popular, el partido de Guaidó, ni en ninguna otra formación de carácter político. “Mi esposo no tiene nada que ver con la política, es piloto aviador y, como cualquier tío protector, quiso acompañar a su sobrino y resguardar su seguridad”, añadió Bottaro.

Después de muchos rumores e informaciones contrapuestas, la oposición ha podido avertiguar que fue trasladado y presentado en los tribunales de Macuto, en La Guaira. Así lo confirmó la esposa de Juan Guaidó, Fabiana Rosales, que confirmó que la audiencia de Márquez se celebró en esta localidad costera: «10:20 pm, luego de 28 horas de desaparecido, secuestrado por la dictadura, el régimen inicia una simulación de audiencia de presentación, en los tribunales del estado Vargas», denunció.

A falta de más informaciones, el abogado de Márquez ha asegurado que la estrategia del chavismo en este caso va encaminada a privarle de un letrado particular y asignarle uno de oficio.