Curiosidades

¿Cómo se denomina el "olor a lluvia"?

La Real Academia Española ha identificado un término que se utiliza para referirse a este peculiar aroma

Una persona se protege de la lluvia con paraguas
Una persona se protege de la lluvia con paraguasMateo LanzuelaEuropa Press

Aunque las gotas de lluvia en sí mismas no tienen un aroma característico, cuando interactúan con elementos como el suelo, las plantas y los microorganismos, algunas personas perciben un olor distintivo en el aire, lo que comúnmente hemos denominado "olor a lluvia".

La Real Academia Española (RAE) ha abordado esta cuestión y ha identificado un término que se utiliza para referirse a este peculiar aroma: "petricor". Esta palabra, derivada del inglés "petrichor", se encuentra actualmente en estudio para su posible inclusión en el Diccionario de la Lengua Española (DLE). Mientras tanto, aparece en el Observatorio de palabras de la RAE.

El Observatorio de palabras, ofrece información sobre palabras (o acepciones de palabras) y expresiones que no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas: neologismos recientes, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, etc. Esta información es provisional, pues no está contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada en el futuro. La presencia de un término en este observatorio no implica que la RAE acepte su uso.

Según el Oxford English Dictionary, "petrichor" fue creado en 1964 para describir precisamente el olor a lluvia. Aunque no existía una palabra específica en español para este concepto, el uso de "petricor" se ha documentado recientemente como una adaptación del término inglés.

En cuanto al uso de "petrichor" en textos en español, la RAE señala que los extranjerismos pueden emplearse, siempre y cuando se les agregue algún distintivo para indicar su origen. Esto puede hacerse utilizando cursiva o colocando la palabra entre comillas, de acuerdo con las normas ortográficas del idioma.

La incorporación de palabras extranjeras en el español, según el diccionario panhispánico de dudas, debe responder a nuevas necesidades expresivas y realizarse de manera ordenada y unitaria, adaptándolas a los rasgos gráficos y morfológicos propios del idioma.