Animales
¿Conoces el balfín? El cruce entre el delfín y la orca negra
La singularidad del balfín radica en su capacidad para reproducirse
Aunque su denominación puede llevar a equívocos, el balfín es una creación natural que desafía la clasificación convencional. Su nombre, un juego de palabras entre "ballena" y "delfín," podría sugerir una relación más estrecha con las ballenas, pero en realidad, este intrigante cetáceo comparte un linaje más profundo con los delfines. El balfín es el resultado de un cruce entre la orca negra y el delfín de hocico de botella.
Para entender este enigma biológico, es esencial explorar las categorías taxonómicas a las que pertenecen estas dos especies aparentemente emparentadas. Tanto las ballenas como las orcas y los delfines se clasifican dentro de los cetáceos (Cetacea), un grupo de mamíferos cuyos ancestros se adaptaron a la vida marina hace aproximadamente 50 millones de años.
Los delfines (Delphinidae) abarcan no solo a las especies comúnmente conocidas como delfines, sino también a las orcas y las orcas negras. A pesar de que las orcas (Orcinus orca) y las orcas negras (Pseudorca crassidens) pertenecen a géneros distintos, comparten características fundamentales.
El balfín, producto del cruce entre una orca negra y un delfín de hocico de botella (Tursiops truncatus), hereda características de ambas especies progenitoras. Los delfines de hocico de botella son bien conocidos por su aspecto típico de delfín, con ejemplares que miden entre dos y cuatro metros y pesan entre 120 y 635 kg.
Se han registrado al menos dos casos en los que este inusual cruce entre mamíferos marinos dio lugar a crías híbridas. Kekaimalu, nacida en 1985, es uno de los balfines más conocidos. Fue el resultado de un cruce entre una hembra de delfín de hocico de botella (Tursiops truncatus) y un macho de orca negra (Pseudorca crassidens). Este inusual híbrido nació en el SeaWorld de Hawái. Kekaimalu es un ejemplo de que los balfines no son estériles, ya que ella misma tuvo crías con un delfín de hocico de botella.
El segundo caso ocurrió en la década de 1980. El SeaWorld de Tokio fue testigo de otro caso de balfín en cautiverio. Un delfín de hocico de botella dio a luz a un cría cuyos rasgos no coincidían con los de un delfín típico. Tras la realización de pruebas genéticas, se confirmó que se trataba de un balfin. Este caso reforzó la idea de que la hibridación entre orcas negras y delfines de hocico de botella puede ocurrir en cautiverio de manera inesperada.
Aunque los casos conocidos ocurrieron en cautiverio, existe la posibilidad de que estos cruces ocurran entre ejemplares en libertad. En ambos casos documentados, los cruces no fueron planificados, lo que sugiere que podrían producirse en la naturaleza.
La singularidad del balfín radica en su capacidad para reproducirse. A menudo, los híbridos entre diferentes especies se consideran estériles, como en el caso de las mulas, que son el producto de la cruza entre burros machos y yeguas. Sin embargo, este no es el caso del balfín, y la razón se encuentra en el número de cromosomas que comparten las especies progenitoras. Casi todas las especies de cetáceos conocidas tienen 44 cromosomas, lo que facilita la posibilidad de hibridación entre diferentes especies de cetáceos.
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