El cuidado del Patrimonio Nacional

Se frota la mejilla para generar electricidad estática, para impregnar una especie de brocha con grasa de la piel y coger mejor las hojas de oro. Lucio lleva más de 60 años haciendo este gesto y antes de jubilarse quiere enseñarles a otros la técnica del dorado. Adela, doctora en Bellas Artes, le trasmite puntada a puntada sus 30 años de sabiduría a Ana. Orgulloso estaría Carlos V viendo cómo relucen aún sus queridas armaduras, de las que se encarga Isabel en su taller. Artistas relojeros o guarnicioneros. Patrimonio ofrece talleres porque los expertos en conservación quieren que se conserven sus trabajos: oficios reales en el Palacio Real.