El truco para la lavadora que hará que alargue la vida de este electrodoméstico

La lavadora, junto con el lavaplatos, se encuentra entre los electrodomésticos más susceptibles a la humedad, lo que aumenta considerablemente la probabilidad de que se forme moho en su interior o en algunos de sus componentes. Las manchas de humedad suelen aparecer en el cajetín del detergente, el tambor o la goma de la lavadora.

La goma de la lavadora, en particular, es propensa a acumular suciedad debido a los lavados frecuentes, el uso de detergente y una ventilación insuficiente. Estos factores son determinantes para la acumulación de residuos y la aparición de manchas de humedad. Por esta razón, muchas personas sugieren dejar la puerta de la lavadora abierta después de usarla. Esta práctica tiene varios beneficios:

1. Evitar malos olores: Al cerrar la lavadora después de lavar la ropa, la acumulación de humedad y restos de detergente puede causar malos olores. Dejar la puerta abierta facilita la circulación del aire y previene este problema.

2. Prevenir la formación de moho: La humedad puede propiciar la formación de moho, especialmente en las juntas y la goma de la puerta. Mantener la puerta abierta ayuda a que estas áreas se sequen, evitando así la formación de moho.

3. Aumentar la vida útil: Esta práctica contribuye a prolongar la vida útil de la lavadora, ya que la humedad y el moho pueden afectar el rendimiento y reducir la durabilidad del aparato. Dejar la puerta abierta después de cada uso ayuda a evitar estos problemas y extiende la vida útil de la lavadora.

En resumen, es aconsejable dejar la puerta de la lavadora abierta después de cada uso para prevenir malos olores, evitar la formación de moho y aumentar la duración del electrodoméstico.