América Latina

Bolsonaro apela a “la democracia y libertad” tras respaldar manifestación en contra de las cuarentenas

El presidente brasileño justificó su presencia en la movilización del último domingo negando una postura dictatorial pese a desafiar las medidas de distanciamiento de los gobiernos estatales y locales

Bolsonaro supporters protest against quarantine in Brazil
19 April 2020, Brazil, Sao Paulo: Supporters of Brazilian President Jair Bolsonaro hold flags during a protest demand for the reopening of trade and against the National Congress and the government of Sao Paulo, which extended the quarantine in the state to delay the spread of the new coronavirus. Photo: Dario Oliveira/ZUMA Wire/dpa19/04/2020 ONLY FOR USE IN SPAINDario Oliveira/ZUMA Wire/dpaDario Oliveira/ZUMA Wire/dpa

El líder de la ultraderecha brasileña fue objeto de duras críticas tras arengar este domingo a un grupo de manifestantes que la víspera desafiaron la cuarentena para pedir el cierre del Congreso y la vuelta del llamado Acto Institucional 5 (AI-5), una iniciativa adoptada en 1968 por la dictadura militar (1964-1985) que dio carta blanca a la represión.

Tras ser censurado por los principales representantes de las diversas instituciones, Bolsonaro subrayó hoy su compromiso con la Constitución brasileña y antepuso la “democracia y la libertad por encima de todo”. “Aquí no hay que cerrar nada, esto es democracia y respeto la Constitución brasileña y pido que no se hable de eso (un cierre de las instituciones) aquí en mi casa”, declaró Bolsonaro a simpatizantes y a la prensa a su salida del Palacio da Alvorada, la residencia oficial del mandatario en Brasilia.

“Las personas normalmente conspiran para llegar al poder. Yo ya estoy en el poder”. Y agregó: “Yo soy, realmente, la Constitución”. El jefe de Estado justificó su presencia en la protesta del domingo a las puertas del cuartel general del Ejército en Brasilia y señaló que los manifestantes, en realidad, pedían el fin de la cuarentena, como promulga Bolsonaro. No dije nada contra el Supremo y contra el Congreso, solo hablé en volver al trabajo y pueden escuchar mi discurso, cualquier cosa fuera de ese contexto es querer incendiar una nación”, añadió el gobernante este lunes.

No obstante, en la protesta protagonizada el domingo en Brasilia y otras ciudades del país varios participantes portaban pancartas a favor de un golpe de Estado y en defensa del AI-5, el cual abrió las puertas del más tenebroso período del régimen militar. Bolsonaro volvió entonces a ignorar las recomendaciones de aislamiento social defendidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar el avance del COVID-19, que ya ha dejado 2.462 muertos y 38.654 contagios en el país, y compareció ante sus seguidores, a quienes respaldó públicamente.

“Estoy aquí porque creo en ustedes. Ustedes están aquí porque creen en Brasil”, manifestó el mandatario montado en una camioneta, desde donde pronunció un repetitivo discurso en el que afirmó que no están dispuestos a “negociar nada”. No obstante, como en polémicas anteriores, el capitán de la reserva del Ejército optó por amenizar el tono este lunes tras ser el centro de las críticas y acusó a la prensa de manipular los hechos.

Las reglas en Brasil

Los gobiernos nacionales y locales del país han emitido mensajes mixtos sobre cómo comportarse durante la pandemia. Mientras que Bolsonaro ha estado presionando contra las restricciones estrictas, los gobiernos estatales y locales en algunas de las áreas más afectadas de Brasil han cerrado escuelas y todos los negocios menos esenciales, con bomberos y policías en las calles instando a las personas a permanecer en sus casas.

La semana pasada, Bolsonaro despidió a su ministro de salud luego de semanas de enfrentamientos por las medidas de aislamiento social. Durante una conferencia de prensa para presentar a su nuevo ministro, reiteró que las empresas deben reabrirse para garantizar que las consecuencias económicas no sean peores que el virus. Las encuestas, sin embargo, muestran que la mayoría de los brasileños apoyan el aislamiento social.