México reporta su peor contracción económica de los últimos diez años

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, ha reportado este jueves una contracción de un 2.4 por ciento anual en los primeros tres meses de este año. Esta cifra no se reportaba desde 2009, cuando se registró una caída de 5 por ciento anual en el tercer trimestre, en plena crisis mundial.

Este es un resultado bastante previsible por los expertos, ya que el país viene registrando índices de escasez en diversos productos de primera necesidad, a consecuencia del cierre de muchas de sus industrias ante la crisis sanitaria.

La agricultura tiene que subsistir

Las cadenas de suministros del sector agroalimentario mexicano no pueden parar, señalaron este inicio de semana los funcionarios, dirigentes, especialistas y políticos al revisar el estatus del sector durante la pandemia de la COVID-19 en el país.

En una reunión por videoconferencia, el subsecretario de Agricultura de México, Miguel García Winder, destacó la necesidad que atender adecuadamente, ya que "no se atiende adecuadamente la seguridad de los integrantes del sector. “El reto para el futuro y la recuperación de México ante la pandemia es que la actividad agroalimentaria no se detenga”.

El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega, manifestó su preocupación por la seguridad ciudadana, en medio de una pandemia es posible una “crisis de seguridad que incremente robos, saqueos y todo tipo de delitos”, además de política y social. Defendió que es fundamental que se reconozca la importancia y la prioridad que representa la producción de alimentos y la seguridad en abasto y disponibilidad para la población.

México y el comercio exterior

Al respecto, en la misma reunión, la subsecretaria de comercio exterior, Luz María de la Mora, dijo que México debe asegurar la certidumbre en el comercio internacional y evitar la imposición de restricciones a la importación o exportación de bienes y servicios. Destacó que México debe mantener su participación en el mercado de Estados Unidos, su principal mercado de exportación, con quien trabaja para asegurar que la cadena de proveduría se mantenga y en la correcta implementación del T-MEC a partir del 1 de julio.

Por otro lado, este martes, la Comisión Europea cerró la negociación de su nuevo acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y México. El actual convenido, el cual se venía gestionando desde 2013, reemplazará al Acuerdo Global en vigor desde 2000.

A través de este pacto, prácticamente la totalidad del comercio de mercancías entre la UE y México estará exenta de derechos de aduana. Además, como novedad,normas sobre desarrollo sostenible, como el compromiso de aplicar el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

Es también la primera vez que la UE acuerda con un país latinoamericano cuestiones relativas a la protección de las inversiones, mientras que la simplificación de los procedimientos aduaneros contribuirá a impulsar las exportaciones.

Ante este panorama, la principal cúpula del sector privado mexicano aplaudió la conclusión de las negociaciones. “Estamos seguros que la modernización de este acuerdo significará un gran impulso a la economía y brindará certidumbre en estos tiempos tan difíciles”, manifestó, por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México.