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Inés Plana: «La prostitución es prácticamente legal y genera en España seis millones al día»

“Cualquier cosa que se plantee sobre la corrupción, la gente ya la tiene superada porque hemos visto demasiada”, señala la periodista y escritora. “En las novelas los autores impartimos justicia. El malo puede acabar con un tiro; en la vida real iría a la cárcel”

La escritora y periodista Inés Plana
La escritora y periodista Inés PlanaManuel OlmedoEP

Inés Plana escribió «Morir no es lo que más duele» sin que su nombre hubiera aparecido nunca en la tapa de un libro. Aquel título, «robado» de un verso de Emily Dickinson, se ha convertido en el primero de una saga de novela negra que prepara su tercera entrega mientras acaba de publicar la segunda, «Antes mueren los que no aman». Una historia que gira en torno al teniente de la Guardia Civil Julián Tresser y a Luba, una adolescente prostituida a la fuerza.

La primera novela se situaba en el año 2007, en pleno estallido de la crisis. Esta segunda arranca con el protagonismo de los recortes sociales y con una muerte accidental durante una protesta de funcionarios de la Seguridad Social.

Hay dos ejes, uno es la búsqueda de la mujer que empujó a esa trabajadora, con una muerte trágica al estrellarse contra una cristalera. Eso tiene que ver mucho con la crisis, con estas instituciones como la Agencia Tributaria, el INEM o la Seguridad Social, donde los ciudadanos comenzaron a endeudarse. Eso genera conflictos y desesperación, y uno puede llegar a la ventanilla del funcionario bastante desesperado. La otra trama, la búsqueda de Luba –una niña de 14 años–, nos adentra en la prostitución de menores.

Un mundo que está cerca, pese a lo que pueda parecer. Son niñas inmigrantes que vienen a España a las que captan las mafias.

Exacto. El mundo de la prostitución es atroz, no distingue entre un adulto y un niño, para ellos las personas somos mera mercancía. No podemos imaginar todos los tormentos sexuales que tuvo que vivir ella y las niñas reales que han pasado por esto. Eso sucede porque la prostitución es prácticamente legal, se tolera y genera en España seis millones de euros al día, se calcula, porque como es un mundo opaco, no se sabe realmente lo que factura.

¿Siente que la crisis nos ha convertido aún más en meros objetos? ¿Las personas solo son cifras en temas como los desahucios?

Desgraciadamente detrás de cada desahucio, de cada embargo, hay una persona. Y ha habido también quien se ha aprovechado de eso. En la novela hay personajes a los que la crisis les ha favorecido porque han decidido sobrevivir tomando decisiones que les sitúan al otro lado de la ley. Sobreviven traspasando líneas rojas: unos mienten y otros matan para salvarse. Hay personajes que gracias a la crisis les ha ido mejor que nunca económicamente, como en la realidad.

¿Hasta donde llegaría para salvarse?

No sabría decirlo. Hay personajes normales y corrientes que se ven sobrepasados por las circunstancias y tienen que tomar decisiones que jamás habrían tomado. Yo no sé en qué situación podría ponerme al otro lado de la ley y no lo quiero pensar porque a veces no sabemos la cantidad de zonas oscuras que tenemos. Temo mis propias zonas oscuras, como todos los demás, porque las ignoramos.

¿La ficción es más justa que la realidad con «los malos»?,

En las novelas somos los autores los que impartimos justicia. Como la vida es injusta, a veces al malo no se le castiga con la dureza con la que debería. En la ficción puede acabar con un tiro sin que exista la Justicia de por medio. En la vida real pasaría años en la cárcel y no sé si serían suficientes para el daño que ha hecho.

¿La situación política actual, con la irrupción de la ultraderecha, es fruto de la presión de los años de crisis?

Son tiempos muy convulsos y siempre los grandes movimientos migratorios han generado mucha contradicción y mucho conflicto. El fenómeno de la inmigración no se está abordando de una manera inteligente, se está parcheando. Hay lugares de Europa donde existen guetos multiculturales donde unos tendrán su trabajo y otros se convertirán en delincuentes por diversas razones. El que se mantenga esa situación alienta a la ultraderecha. Es un fenómeno que no va a parar porque no estamos solucionando el problema de la migración. La solución es dificilísima, no se le puede ocurrir a un solo partido, tiene que darle solución toda la sociedad.

Si la tercera entrega avanza en nuestro tiempo, ¿abordará la corrupción política?

Es muy atractiva para un periodista y para un escritor, pero a veces pienso qué puede decirse nuevo que pueda escandalizar porque estamos un poco desensibilizados con la corrupción, que al fin y al cabo es el robo del dinero público. Cualquier cosa que se pueda plantear, la gente ya la tiene superada porque hemos visto demasiada.

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