La memoria de Alberto y Ascen sigue viva 22 años después de su muerte

Escuchar hablar de la calle Don Remondo es hablar de sufrimiento. La memoria de dos de las más de 800 personas asesinadas hasta 2011 que conmocionó a Sevilla y que disgregó ideológicamente el sentido de «justicia».

Dos nombres y cuatro apellidos, que se sumaban a la lista de víctimas de la banda terrorista ETA: El secretario general del Partido Popular en Sevilla y segundo teniente de alcalde, Alberto Jiménez-Becerril, junto a su mujer, Ascensión García Ortiz, aparecieron sin vida en el barrio sevillano de Santa Cruz, hace ayer justamente 22 años.

Como cada 30 de enero, los familiares de los asesinados y distintas personalidades públicas realizaron un homenaje para recordar a la pareja en esa esquina de Don Remondo donde a algunas personas les cuesta aún pasar sin revivir la tragedia.

Sus tres hijos, hermanos y distintas personalidades públicas convocadas recordaron ayer el crimen colocando, en la pared donde se alza una placa de mármol «in memoriam» al matrimonio, una corona de flores. Tras las oraciones del Vicario general de la Archidiócesis de Sevilla, Teodoro León, Teresa Jiménez-Becerril, tomó la palabra mostrando su agradecimiento a los asistentes recordando la figura de su hermano. «Yo quiero una paz que nazca de la justicia», manifestó. Ésta reivindicó en su discurso una sociedad donde no se entienda una convivencia sin «la igualdad, la libertad y la defensa de la unidad de España» como «único bando posible». En este sentido, haciendo referencia a la abstención del partido político EH-Bildu al actual Gobierno encabezado por Pedro Sánchez, Teresa Jiménez-Becerril añadió que seguirá luchando porque «no queremos una paz injusta, como otros que quieren que ETA pertenezca al pasado. Ya bastante tengo con convivir con los herederos de ETA por un puñado de votos» porque, «el legado» de la organización terrorista, aseguró, «sigue vivo».

Al acto también asistió Sonia Gaya, la teniente de alcalde delegada del Área de Hacienda y Administración Pública, quien mostró su apoyo a la causa; y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. El actual líder del PP en Andalucía exaltó durante su intervención los «valores que le costaron la vida a inocentes» reivindicando así la figura «valiente» tanto de muchas de las víctimas como de sus familias. Moreno agradeció así la «valentía» de su compañera de grupo político Teresa Jiménez-Becerril, por posicionarse en la trinchera de la memoria democrática a pesar del «dolor» que supone y además del «esfuerzo que desde hace tantos años lleva dedicando para que esa llama siga viva».