Coronavirus

Costaleros y estrellas Michelín: Jerez se vuelca contra el coronavirus

Más de un centenar de voluntarios crean una red de apoyo a las familias más vulnerables durante el confinamiento

Voluntarios de "Costaleros por nuestros mayores", durante una jornada de reparto en Jerez de la Frontera
Voluntarios de "Costaleros por nuestros mayores", durante una jornada de reparto en Jerez de la FronteraLa Razón

Jerez de la Frontera cuenta con una tupida red de auxilio que no ha sido tejida por ninguna Administración ni tiene ningún presupuesto público detrás. La solidaridad, que aflora ahora en tiempos de confinamiento, y el deseo de llevar un mensaje de esperanza a los más necesitados han articulado un movimiento que llega a donde no lo hacen las instituciones. Se trata de la iniciativa “Costaleros por nuestros mayores”. Su promotor, Tomás Sampalo, relata a LA RAZÓN que la idea partió de la cuadrilla de costaleros de la Virgen de los Dolores, de la hermandad de las Tres Caídas. “Siempre acompañamos nuestros ensayos de una acción solidaria”, así que cuando el Gobierno decretó el estado de alarma empezaron a pensar qué se podría hacer para ayudar a los mayores. Habilitaron un número de Whatsaap para hacerles los recados e incluso hablaron con la Policía Local y Nacional para disponer de una especie de acreditación, “un salvoconducto que nos permitiera circular”.

La campaña se difundió por las redes sociales pero comenzó a destaparse una triste realidad, ya que había personas que directamente no tenían dinero para comprar y necesitaban comida. El grupo habilitó un almacén y contactó con Cáritas para filtrar las peticiones, ya que “donde está la necesidad también está la picaresca”. Fue entonces cuando llegaron donaciones de múltiples empresas y particulares y el movimiento se fue ampliando hasta abarcar toda la ciudad. ¿Faltaban mascarillas? Se organizó un grupo que las elaboraba en casa, recibiendo donaciones de tela. “También contactamos con gente con impresoras 3D para hacer viseras y protectores faciales”, señala Sampalo. Las necesidades de espacio crecían y un particular les cedió un bodegón.

“Costaleros por nuestros mayores” fabrica su propio gel antiséptico, gracias a la colaboración de una enóloga y dos médicos, e incluso aplican un protocolo de protección, con tomas de temperatura, en la tarea diaria. “Somos conscientes de que estamos en la calle y nos exponemos”. Son más de 150 voluntarios, la “Infantería de Marina de Jerez”, ironiza.

También se han sumado una veintena de cocineros, que preparan comida que se reparte entre las familias más vulnerables. Uno de ellos es Juanlu Fernández, toda una estrella Michelín con su restaurante “Lú, cocina y alma”. También se va a incorporar a la iniciativa Ángel León, el chef de “Aponiente” del Puerto de Santa María, y participan igualmente las gemelas de Masterchef.

El perfil de los que se benefician de esta acción social es muy variado, pero Sampalo destaca que en Jerez hay muchas personas que mantienen “una economía de guerra del día a día, gente que vive de la venta ambulante, de la chatarra y de echar horas en algún bar. Salían a la calle a buscarse sus 30 euros diarios y ahora están encerrados en sus casas”. Los voluntarios de “Costaleros por nuestros mayores” llaman a la puerta y “ves en la mirada de las personas la vergüenza de tener que pedirte comida”. Una realidad que está aflorando porque “no todo el mundo tiene una nómina fija o en la cuenta 3.000 euros para aguantar dos meses”. También apunta que no solo reparten comida, sino que intentan transmitir “un mensaje de esperanza, de ilusión, de unidad y generosidad”. “No somos una empresa de transporte, sino que vamos a dar cariño. Vamos a decir que de ésta salimos”.