Coronavirus

La movilidad internacional de los estudiantes, un ámbito “sin certezas” por el coronavirus

La vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Granada lamenta que “se ha construido una narrativa que busca culpables fuera de las fronteras nacionales”

Estudiantes españoles de Erasmus en el norte de Italia llegan a Motril
Familiares y amigos recibiendo en la estación de autobuses de Motril (Granada) al grupo de doce estudiantes que se encontraban de Erasmus en el norte de ItaliaMiguel PaquetAgencia EFE

“Tendremos que aprender a trabajar sin certezas”. Así lo asegura Dorothy Kelly, vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Granada, que ha participado en el ciclo “Después del Covid-19, ¿qué?”, donde ha analizado los diferentes escenarios que se abren en la movilidad estudiantil tras el impacto del coronavirus. Kelly ha aportado algunos datos que dan buena muestra de la dimensión del problema. En concreto, de los 2.057 estudiantes de la Universidad de Granada que estaban inscritos en algún programa de movilidad, el 57 por ciento volvió a sus lugares de origen tras el estallido de la crisis sanitaria y el 43 optó por seguir el confinamiento en sus destinos. Eso sí, el 83 por ciento ha seguido la docencia online de las asignaturas de sus destinos y el 17 se reincorporó a las de la Universidad de Granada. En el sentido inverso, la mitad de los 1.663 estudiantes de otras universidades que estudiaban en Granada regresó a sus lugares de origen.

Kelly ha puesto en valor el “esfuerzo colectivo” de toda la comunidad universitaria a la hora de continuar con la docencia tras la cancelación de las clases presenciales, lo que ha revalorizado el “carácter internacional de nuestra universidad”. En este punto, ha abogado por construir una nueva modalidad de internacionalización tras la pandemia y ha instado a no tomar “decisiones unilaterales”. “Diferentes analistas hablan de recortes en la financiación pública, caídas de ingresos de fuentes privadas y una bajada de las matrículas internacionales”, ha señalado la vicerrectora, todo ello con el “miedo” y la “falta de confianza” como telón de fondo. De hecho, ha asegurado que se prevén “cierres de universidades y fusiones”.

A su juicio, esta pandemia está demostrando que “vivimos en un mundo intercontectado” y que “somos muy vulnerables”. Además, ha quedado al descubierto la inexistencia de estructuras de gobernanza a nivel mundial “para abordar situaciones de extrema gravedad”.

Los primeros síntomas de la crisis sanitaria se sintieron en la Universidad de Granada en enero, con el aplazamiento de diferentes reuniones científicas en China. Luego se vieron afectadas las relaciones entre el país asiático y España, aunque el problema cobró importancia cuando se multiplicaron los contagios en el norte de Italia, una zona con la que la institución académica mantiene muchos lazos de colaboración.

En cuanto a la gestión de la pandemia y su afección al mundo universitario, Kelly lamenta que se ha construido una “narrativa que busca culpables fuera de las fronteras nacionales”. Junto a ello, se está promoviendo un “discurso xenófobo que debemos rechazar de plano y combatirlo desde las universidades”. Los programas de movilidad de las universidades se suspendieron y, como consecuencia, “se frustraron expectativas y muchas personas tuvieron que interrumpir sus estancias en diferentes destinos”.