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La Sierra Sur de Sevilla y Córdoba valoran daños tras la fuerte tormenta

La Diputación hispalense anuncia ayudas de emergencia destinadas a las localidades más afectadas. Un informe del ayuntamiento cordobés culpa a la CHG y a Aemet de las inundaciones

Los municipios de la Sierra Sur de Sevilla más afectados por la fuerte tormenta de agua y granizo que cayó el pasado martes y Córdoba capital –que también sufrió las consecuencias del aguacero– valoran los daños producidos en calles, viviendas y zonas agrícolas. Uno de los puntos donde el agua provocó más destrozos es Estepa. Su alcalde, Antonio Muñoz, aseguró a Efe que cayeron sobre la localidad 35 litros por metros cuadrado en la primera tormenta y, poco después, 40 litros en la segunda, arrastrando por las calles «agua que, en la mayor parte, provenía de la sierra, arrastrando consigo barro y grandes piedras». Además, con la aceituna ya en crecimiento en el olivar, el efecto del granizo cayendo, en algunos casos del tamaño de una bola de golf, ha sido devastador para uno de los principales productos base de la economía de la comarca.

En este sentido, el ayuntamiento estudia la solicitud de ayudas extraordinarias a las distintas administraciones –estatal y autonómica– tras los «graves daños». La Diputación de Sevilla, no obstante, fue la primera en reaccionar anunciando ayudas de emergencias a las que se podrán acoger las localidades más afectadas.

En Córdoba, un informe de la Empresa Municipal de Aguas (Emacsa) apunta a la imprevisión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y al incumplimiento en unas obras por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) como el origen de parte de las inundaciones en la ciudad. El documento señala que la previsión de la Aemet en la mañana de ayer era de lluvias superiores, a lo largo del día, a 15 litros por metro cuadrado, lo que supuso la activación del aviso amarillo, que prevé precipitaciones por debajo de los 30 litros, cuando en realidad cayeron 57,6 en poco más de una hora. También alude a un convenio con la CHG suscrito en 2013 para el encauzamiento de los arroyos de la sierra, una actuación que todavía no se ha ejecutado.

Emacsa reconoce, de todas formas, que las lluvias registradas sobrepasaron «los caudales de diseño de algunos colectores, provocando que, de forma transitoria, durante la tormenta, algunos puntos de la ciudad no pudieran evacuar las aguas».

Aemet, por su parte, apuntó que en una hora cayó casi lo mismo que en el mes de agosto más lluvioso desde 1959, es decir, 57,6 litros por metro cuadrado.