Educación

Vuelta a clase en Andalucía: entre el «yo confío» del consejero y las acusaciones de «caos»

El curso arranca con 5.500 docentes más en el sistema público y «el 100% de los refuerzos». Ya ha habido cuatro positivos en las escuelas infantiles, pero la Junta recuerda que hay 2.313 centros

El consejero andaluz de Educación, Javier Imbroda, ayer en el Parlamento autonómico
El consejero andaluz de Educación, Javier Imbroda, ayer en el Parlamento autonómicoRaúl CaroEFE

«Yo sí confío y eso es lo que le quiero trasladar a todas las familias de Andalucía, entendiendo la lógica preocupación». Son las palabras, suaves como la plata, con las que el titular de Educación de la Junta, Javier Imbroda, se afanó ayer en transmitir tranquilidad horas antes del arranque oficial del curso 2020/2021 que se producirá hoy.Tendrá 22.000 alumnos menos por la bajada de la natalidad, pero se augura tormentoso. En la primera sesión del curso político en el Parlamento regional, con 63 de los 109 escaños ocupados, el consejero se agarró a las cifras. Desde la tribuna de la Cámara aseguró que «el 100% del personal de refuerzo y apoyo» ligado a la Covid-19 estará en los centros educativos de la comunidad, para que el regreso a las aulas sea seguro.

Hizo un repaso por la planificación realizada desde su departamento, que incluye «180 reuniones» con distintos actores de la comunidad educativa, y subrayó que el nuevo ejercicio académico contará con el mayor presupuesto de la historia en la región: más de 7.200 millones, de los que 600 irán destinados al Plan de Acción con el que su consejería pretende reforzar la educación y hacer frente al coronavirus.

La Junta contratará a más de 8.000 profesionales de la enseñanza, 6.400 docentes –5.500 para el sistema público y casi un millar para la enseñanza concertada– y 1.600 trabajadores del ámbito de la limpieza. Gracias a esas incorporaciones, la plantilla docente pública estará integrada por unos 108.000 educadores, lo que significa un aumento del 6 por ciento. Según Imbroda, ese alza permitirá bajar la ratio de manera «indirecta», sobre todo, en los centros más saturados; y crear refuerzos y desdobles.

A lo largo de este mes de septiembre, más de 1,83 millones de alumnos de enseñanzas no universitarias retornarán a clase y alrededor de 800.000 escolares del segundo ciclo de Infantil, Primaria y de Especial lo harán a partir de hoy de manera escalonada, mientras que el resto de estudiantes, otro millón de las demás enseñanzas, se incorporarán desde el próximo día 15. Las que ya están activas son las escuelas infantiles. «Han sido la avanzadilla y funcionan con normalidad», proclamó ayer Imbroda, como baza a la que asirse. Explicó luego que «se han dado cuatro positivos» en «2.313» centros. «En Francia se han tenido que cerrar 22 de 60.000. En Berlín 41, el 4 por ciento», comparó. Desveló además que de 14.500 test de detección de la enfermedad efectuados a profesionales de esas escuelas brotaron 23 positivos, y que de los más de 103.000 realizados al resto de docentes y al personal de educación, sólo 166 no arrojaron un resultado negativo, una «incidencia absolutamente nimia», dijo.

«Una sociedad sin sus colegios abiertos es una sociedad moribunda y tenemos que aprender a convivir con este maldito virus», lanzó el titular de Educación, para añadir que a la Covid-19 no se la combate «escondiéndose», por lo que pidió «sosiego» de cara a la «compleja» vuelta al colegio. Pero desde las bancadas de la oposición no la ven clara y hubo críticas. El diputado del PSOE-A Juan Pablo Durán situó «el origen del cúmulo de desaciertos» al que redujo la gestión educativa de la Junta que ha provocado «una sensación de caos» en unas declaraciones del presidente andaluz, Juanma Moreno. Se refería a cuando el popular apuntó la posibilidad de que los colegios se reabrieran el 15 de mayo. A partir de ahí, se han sucedido las instrucciones «inútiles», a su juicio, y quiso saber si Educación ha previsto «material suficiente» para encarar el coronavirus o si los tests se harán periódicamente. Como el parlamentario de Adelante Andalucía José Ignacio García, quien lamentó «la desorganización», el «desorden» y el «caos» existente en torno al curso y se preguntó por qué es «cero» el «profesorado de refuerzo en Educación Infantil», entre otras cuestiones.

En su turno de réplica, Imbroda acusó a Durán de ser una suerte de «agitador del caos» y recriminó a los socialistas el «ataque de bajada de ratios» que les ha dado ahora tras gobernar casi 40 años en la región. A García le pidió que no se convierta «en un agitador del miedo». En otro escenario, el de una entrevista, Moreno reconocía que ni él mismo ni «ningún padre» tiene «seguridad plena».

A la huelga educativa se suma un calendario de protestas

Ya había manado una huelga, a la que CC OO y Ustea han llamado a los docentes, estudiantes y trabajadores de los centros educativos de Andalucía. ¿La fecha? El próximo 18 de septiembre. Y a ella se ha sumado ahora el calendario de protestas acordado entre ANPE-A, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF)-A y la Federación de Servicios Públicos (FeSP) de UGT-A, al considerar «insuficientes» los recursos «materiales y humanos» para «una vuelta a las aulas» en la región «con las máximas garantías de seguridad en el marco actual de pandemia». El 18 de septiembre volverá a ser la fecha marcada en la agenda. Será ese día cuando arranquen las actuaciones con concentraciones de representantes y responsables sindicales en las delegaciones territoriales de Educación de la Junta.

Remontada esa corriente, las tres organizaciones sindicales han previsto para la siguiente semana organizar una caravana de vehículos vespertina en cada una de las capitales de provincia de la comunidad, a la que invitarán a todo el profesorado. El objetivo será que se armen «las medidas necesarias para dotar de mayores garantías de seguridad a los docentes en el ejercicio de su labor», según apuntaron ayer desde ANPE, CSIF y UGT. Creen que hay que hacer «un mayor esfuerzo presupuestario» para este curso 2020-2021, que permita «la contratación de más efectivos, tanto docentes como no docentes», e invertir más «en medios materiales». Piden también «bajar la ratio a través de más desdobles» para que se pueda mantener la distancia de seguridad dentro de las aulas.