Covid-19

Dimite el consejero de Sanidad de Ceuta seis días después de vacunarse

Javier Guerrero se une a otros políticos que han dejado su cargo por saltarse el protocolo sanitario

El consejero de Sanidad de Ceuta, Javier Guerrero, ha dimitido finalmente después de comparecer hace tres días y negarse a dejar el cargo
El consejero de Sanidad de Ceuta, Javier Guerrero, ha dimitido finalmente después de comparecer hace tres días y negarse a dejar el cargoReduanAgencia EFE

El consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación del Gobierno de Ceuta, Javier Guerrero (PP), ha presentado este martes a mediodía su “dimisión irrevocable” y su renuncia al acta de diputado de la Asamblea de la Ciudad Autónoma, según ha informado el Ejecutivo local que preside Juan Vivas en un comunicado a los medios seis días después de conocerse que ya había sido vacunado contra el coronavirus.

Esta decisión la ha tomado “tras volver a reflexionar y estando convencido de que, en todo momento, ha actuado de manera correcta y de buena fe, sabiendo que tanto el Gobierno de la Ciudad como el PP van a continuar con la gestión de la pandemia con igual eficacia, y teniendo en cuenta que la ciudad está atravesando una crisis sanitaria que requiere del máximo esfuerzo y atención de todos”.

Por último, Guerrero ha querido “agradecer la confianza depositada” en él, “primero como integrante de la lista electoral del Partido Popular, y posteriormente, como miembro del Ejecutivo autonómico” desde 2019.

Guerrero recibió la vacuna junto a otros altos cargos y técnicos de su departamento, como la directora general de Sanidad y Consumo, Rebeca Benarroch, y al menos otros dos responsables técnicos de su consejería han recibido ya la primera dosis de inmunización contra la Covid-19.

Otros políticos, como el consejero de Salud de Murcia la pasada semana, han dejado su cargo por saltarse el protocolo de vacunación. El documento establece que en la “primera etapa” de vacunación, cuando se dispone de un número “muy limitado” de dosis, los colectivos que deben recibirlas son cuatro: residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad; personal sanitario de primera línea; otro personal sanitario y sociosanitario; y personas con discapacidad que requieren intensas medidas de apoyo para desarrollar su vida (grandes dependientes no institucionalizados).

Dentro del personal sanitario de primera línea se incluye “el de Salud Pública que trabaja en la gestión directa de la pandemia”, siempre “en función de su riesgo de exposición”.