Política

Voladura controlada: sin posibilidad de vuelco en la Junta, Moreno pide a Vox «estabilidad»

El presidente acusa a Sánchez de «urdir» mociones, pero Díaz descarta plantear una o pedir un adelanto electoral

Cuando el contrario ya no es obvio, las posibilidades de conflicto crecen. La resaca del tsunami con epicentro en el Gobierno de Murcia pero que alcanzó al de Madrid, se ha dejado sentir hoy en el Parlamento andaluz. Dentro del plenario, el presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno, ha avisado de que la recuperación económica y social de la región, aún inmersa en la crisis del coronavirus, necesita «estabilidad», un objetivo en torno al cual deben de «estar todos» los grupos, «especialmente» el de Vox, aliado externo del Ejecutivo de PP y Cs, con el que hay «un acuerdo firmado» que «ha sido positivo».

Fuera y algo antes, la líder del PSOE-A y jefa de la oposición en la comunidad, Susana Díaz ha descartado que su formación vaya a maniobrar para hacer caer el Gobierno de Moreno. «En ningún momento hemos hablado de mociones de censura ni hemos exigido, como Vox, el adelanto electoral»,ha aseverado la socialista, a la que, los números actuales de la Cámara no la respaldarían en el intento. Díaz y Moreno se han hecho los mutuos reproches habituales en las sesiones de control a un Ejecutivo andaluz, golpeado además hoy por el cambio de clima político, por mucho que PP y Cs hayan reiterado en las últimas horas su solidez. La socialista ha lanzado al popular que no puede responsabilizar a otros, como al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez –a quien Moreno había culpado de «urdir» durante semanas mociones de censura desde Ferraz «incluso en Andalucía», en lugar de ocuparse de la pandemia– de una «debilidad» que «es suya». Y ha rematado: «Si hace un mes dependía de la ultraderecha, ahora han ligado totalmente su futuro a ellos», en alusión a los diputados de Vox.

El popular, desde su flanco, la ha acusado de estar «obsesionada» con la formación que comanda Santiago Abascal en el conjunto del país, mientras él lo está «con sacar» a la región de la crisis sanitaria y con «recuperar la economía de los andaluces» para pasar página. «Ya le gustaría tener la estabilidad que yo tengo», le ha arrojado, para recordarle una vez más, que ya no es un valor seguro para algunos de los que militan en las filas socialistas.

Díaz ha puesto el foco también en la «OPA» que una parte del Gobierno autonómico, el PP, está haciendo sobre la otra, Cs, después de que el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, alentara a militantes y cargos de Cs a aterrizar en el PP. El máximo dirigente de la formación naranja en el territorio y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha negado que exista una estrategia nacional global de su partido para romper los acuerdos con los populares en gobiernos autonómicos y municipales y ha tildado de «infantil» la decisión de la presidenta madrileña, Isabel Ayuso, de dar por agotada la legislatura y convocar elecciones. Marín ha querido dejar claro también que «nadie» en Cs pone en duda el liderazgo estatal de Inés Arrimadas, cuya estrategia va «en la dirección correcta», a su juicio. Ha dicho haber participado con ella en una video conferencia, junto a los otros vicepresidentes de Cs en equipos autonómicos, el de Castilla-León, Madrid y Murcia; y ha desvelado que fue «informado» antes del anuncio de presentación de la moción de censura en Murcia. Fuentes de Cs han confirmado a LA RAZÓN el «cierre de filas» en torno a la «continuidad» en el Ejecutivo autonómico.

Pese a que han admitido «grietas» en el grupo parlamentario, las han achacado a «otros temas internos». «Nadie entendería que tumbásemos ahora el Gobierno del cambio, con la de años que ha costado aquí el relevo en el poder», resumieron a este diario.

Vox no ha reiterado su demanda de comicios adelantados, ha rebajado el tono. Aunque su portavoz en la Cámara, Alejando Hernández, sí se ha cubierto a futuro al afirmar que si vuelve a gobernar el PSOE, «será por causa imputable única y exclusivamente» a PP y Cs.