Política

Espadas anunciará esta semana cuándo dejará la Alcaldía de Sevilla para centrarse en sus aspiraciones a la Junta

El líder de los socialistas andaluces refuerza su liderazgo en un congreso regional que ha “borrado” a sus tres últimos presidentes y avanza su “no” a los Presupuestos

No hubo informe de gestión de la anterior ejecutiva, pero sí se rompió el silencio con la exsecretaria general. La llegada de Susana Díaz en la jornada de clausura del Congreso despertó mucha expectación a las puertas del Palacio de Congresos de Málaga, donde aguardaban numerosos compañeros de partido para recibirla, así como una nube de medios de comunicación. El día anterior no había acudido y su ausencia fue llamativa, aunque ella le restó importancia asegurando que “el jueves llamé al secretario general, Juan Espadas, y le dije, ¿cuándo quieres que vaya? Y me dijo: el domingo. Pues allí estoy yo”. Así quiso quitarse Díaz de encima la polémica por su ausencia el día anterior. También restó importancia al hecho de que ni sus antecesores en la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ni ella misma figuraran en las imágenes de la historia socialista elegidas para el evento o que no haya podido defender la gestión de su mandato. “A mí eso me da igual, eso no tiene para mí importancia. Cuando se me pida estaré, cuando no, no estaré”, ha zanjado, remitiendo al “balance” que realizó en el comité director.

Pero era el día de Juan Espadas. La ratificación de su ejecutiva debía ofrecer la medida de la “unidad” que han demandado reiteradamente este fin de semana los dirigentes socialistas. La votación se saldó con un 84,2% de apoyo a la nueva ejecutiva, que tendrá 60 miembros frente a los 48 de la anterior, para dar cabida a todas provincias, donde Espadas deberá hacer valer ahora su posición para evitar los enfrentamientos que ya se están produciendo con la renovación de las direcciones. En el que “probablemente” es “el momento más emocionante de mi vida”, recordó que el “leit motiv” de este cónclave es “recordar de dónde venimos y a dónde vamos”. Por eso empezó aludiendo a su antecesora, con un “gracias, Susana, por estar también aquí” -la nombró tres veces, llamándola “la compañera Susana Díaz”-, mitigando el ambiente enrarecido por el relevo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó a Torremolinos con Espadas, y los dos solos hicieron su entrada. Ya en el escenario central saludaron a Díaz y ahí acabó toda la relación que pudo verse, aunque Sánchez también esbozó un “gracias, Susana” en su discurso de cierre del acto, que finalizó con todos los asistentes cantando “La Internacional”.

Después de la presentación de toda la ejecutiva, Espadas marcó las líneas de su proyecto y mandó un aviso a la Junta sobre los Presupuestos, recogiendo la petición hecha el sábado por la secretaria general del CCOO, Nuria López. “Aquí no hay Presupuestos hasta que no convoque esa mesa de diálogo social y cambie la decisión y los criterios” para revertir el despido de 8.000 sanitarios, cuyos contratos no se renovaron en noviembre -sí se mantuvo a otros 12.000 de los 20.000 de refuerzo contratados en la pandemia-. Esto puede entenderse como un “no” casi definitivo a las cuentas aprobadas por el Consejo de Gobierno esta misma semana. “Tenemos claro que la salud hay que blindarla”, ha dicho, lanzando su primera promesa para cuando “tengamos mayoría en el Parlamento”, asegurando que aprobará una “ley que blinde el presupuesto”. Según Espadas, “no es un problema de dinero”, sino “de modelo” en la gestión sanitaria, por lo que ha llamado a recuperar la calle: “La movilización es la que hace rectificar a un Gobierno”.

Ante el reto de las elecciones, dado que es la primera vez que el PSOE-A las afrontaría fuera del Gobierno andaluz, ha apuntado al “municipalismo” como “la puerta y el camino para recuperar la Junta de Andalucía”. Y para terminar ha dadoun aviso a los suyos: “Tenemos que trabajar unidos, ya está bien de mirarnos de perfil, ya está bien de poner a unos y a otros en un lado u otro”. Al terminar se ha fundido en un abrazo con Sánchez, quien ha centrado su intervención casi exclusivamente en relatar las acciones de su gobierno. Después de reconocer que el PSOE-A es “la federación más importante de España”, ha alabado la apuesta por la “cohesión territorial” dentro de Andalucía, en línea con la segunda descentralización que los socialistas se han comprometido a impulsar para “empoderar a los ayuntamientos”. Entre constantes críticas a “la derecha”, a la que ha pedido “una oposición útil, con sentido de Estado”, contraponiéndola “a la forma de hacer oposición de Juan Espadas en Andalucía”. Se ha dirigido a él para decirle que “me vas a tener como uno más para que cuando se convoquen elecciones en Andalucía volvamos a ganar”, lanzándole un “tú en San Telmo y yo en Madrid, gobernando España y Andalucía juntos”.

Espadas sale reforzado del congreso y para centrarse precisamente en el liderazgo del partido y en sus aspiraciones a la Junta de Andalucía, esta semana anunciará cuándo va a dejar la Alcaldía de Sevilla, según reconoció en una atención a medios de comunicación al finalizar el Congreso, pero previsiblemente no lo hará hasta que finalicen los congresos provinciales de diciembre.