Espadas admite que el PSOE va ahora «sin el aparato» de la Junta

Espadas se presentó como el primer candidato socialista que concurre a las autonómicas sin contar con «el aparato» de la Junta, tras casi 37 años de gobiernos del PSOE-A, añadiendo que Moreno ahora ha «batido todos los récords» de «uso y abuso» de propaganda. Ante la diferencia que otorgan las encuestas, el socialista aludió a que el presidente andaluz «tiene un grandísimo aparato de propaganda informativa» detrás, mientras que él debe enfrentarse «diariamente a la Andalucía real». «No es un asunto menor», dijo igual que apuntaba el PP durante las casi cuatro décadas socialistas. «El poder desgasta, sobre todo al que no lo tiene», señalaba Giulio Andreotti.

«No tengo el aparato de la Junta, como lo ha tenido el PSOE en otras ocasiones cuando se ha presentado a las elecciones», dijo Espadas en Onda Cero. «Cuando un gobierno se presenta a unas elecciones parte de una posición dominante respecto del resto de opciones políticas», señaló, apuntado a que Moreno «tiene a su lado del pupitre» al consejero de la Presidencia, coordinador general del PP y de la campaña del PP andaluz para estas elecciones, Elías Bendodo, que es «el auténtico estratega» de los populares andaluces, «el Miguel Ángel Rodríguez de la política andaluza».

El ex presidente Rodríguez Zapatero, como «la chica de la curva» que citó Inmaculada Nieto en el primer debate de la campaña, reapareció coincidiendo con la subidas de la actual prima de riesgo. El candidato Juan Espadas tiró de Zapatero y, antes, de ministras como Calviño mientras admitió también que el partido esconde a Susana Díaz ante el efecto «jarrón chino» del que hablaba Felipe González pero con trasfondo partidista. Cuestionado por las razones por las que su antecesora al frente de la Secretaría General del PSOE-A y expresidenta de la Junta, Susana Díaz, no está participando en la campaña, Espadas señaló que la actual senadora y tertuliana «está a disposición» del partido pero han «considerado que cada uno tiene que asumir su papel en la campaña, y más después de unas primarias» que enfrentaron a ambos hace un año. «No queríamos confundir a los andaluces, ni a la propia organización», indicó Espadas, refiriéndose al «proceso en el que hemos renovado las candidaturas». «Cada uno en la organización ha pasado a ocupar distintas responsabilidades», por lo que «el foco ahora lo tienen otros compañeros, y no queremos distraer la atención ni del votante ni confundir respecto a un proceso de cambio dentro del PSOE». Espadas añadió que cree que «hemos hecho lo lógico y lo coherente», y que la propia Díaz «lo comparte» y «no hay ningún problema» e incluso hay una buena «relación personal».

Arrancó Zapatero en Vélez-Málaga asegurando que está aquí «por lealtad y por convicción». «Andalucía representa la mejor manera de entender España», explicó. «Los españoles ganaron el camino de la igualdad en Andalucía», dijo refiriéndose al 28F. Cuando citó a los ex presidentes andaluces, los militantes se pusieron en pie para aplaudir. «Todos pasarán a la historia como personas honestas personalmente porque lo son», indicó.

La campaña llega a su éxtasis con los últimos actos, que confluirán en un radio de un cuatro de kilómetros cuadrados en Sevilla. El PSOE-A, con Pedro Sánchez, estará en el Puente de las Delicias. El PP en el Muelle de la Sal y a pocos metros, en la calle San Jacinto y no muy lejos del Castillo de San Jorge, antigua sede de la Inquisición, estará Vox, con Ortega Lara en los carteles. Junto a la Torre de los Perdigones, apócrifa Giralda de los pobres, actúa Teresa Rodríguez con Califato 3/4. El tramo final de la campaña está sirviendo además para que los partidos de izquierda rapiñen los votos entre ellos. La lucha ya es intestina y en el segundo debate televisado se vislumbraron ataques entre sus candidatos. Yolanda Díaz, ante pavos reales en Dos Hermanas, pidió el voto socialista y Espadas replicó que «el voto útil» de la izquierda «no se disperse» y recale en el PSOE-A. Después Yolanda Díaz y María Jesús Montero proclamaron su amistad en Sevilla. Espadas, en el intento de no caer del suelo electoral del millón de votos, ha comenzado una campaña por teléfono en la que un bot pide el voto a los ciudadanos.