La flota andaluza del Mediterráneo, en jaque

¿Cómo puede subsistir todo un sector económico y social de Andalucía trabajando menos de cinco meses al año? La flota pesquera andaluza del Mediterráneo, a la espera de la decisión final que llegue de Bruselas en las próximas horas, se encuentra en jaque. La reducción de los días de pesca que plantea la Comisión Europea hace inviable la actividad de los 593 embarcaciones que operan en el caladero Mediterráneo, según las estadísticas oficiales a 31 de diciembre de 2021. Es decir, que por falta de rentabilidad el 40 por ciento del total de la flota andaluza estaría en serio peligro.

El futuro es muy negro para miles de familias que dependen de la actividad pesquera. Desde ayer se celebra el Consejo de Ministros de la Unión Europea en el que desde el sector andaluz ha pedido que el ministro Luis Panas se posicione en contra de una bajada adicional del 7,5% en el arrastre del Mediterráneo, que se suma al recorte ya acumulado en años anteriores del 17,5%. Las asociaciones de pescadores andaluzas insisten en que los caladeros están mejor y que las decisiones que está tomando Bruselas toman de referencia estudios científicos que no están actualizados. Ya hay embarcaciones con menos de 150 días de pesca al año, un límite de jornadas por debajo del cual podría estar en riesgo la rentabilidad de la actividad. También que considera injusto que se aplique una bajada del 7% de los días de faena a la flota que captura gamba roja en el Mediterráneo, ya que esta decisión no coincidiría con las indicaciones de los estudios científicos.

En relación a los Totales Admisibles de Captura (TAC) y las cuotas para 2023, también es alarmante la pesquería de la cigala en el Golfo de Cádiz. Una reducción del 35% en las capturas es inviable para el sector y no está adecuada a las consideraciones de los científicos en relación al caladero.

Ayer, Planas calificó de «inaceptable» la reducción de días de pesca en el Mediterráneo para 2023 que plantea la Comisión Europea y que se traduciría en tres semanas adicionales en las que la flota no podría salir a faenar. «Nos oponemos a la reducción de días que plantea la Comisión para este año. Si se aceptara, serían tres semanas más de parada de nuestra flota, supondría una disminución de hasta el 31% en relación con las cifras base cuando empezó a aplicarse el reglamento (el plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental) y nos parece inaceptable», declaró el político a su llegada a la reunión de ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) que comienza hoy en Bruselas.

El encuentro se puede prolongar hasta mañana. El objetivo es que lograr un acuerdo sobre las posibilidades de pesca en el Mediterráneo y el Atlántico para el año 2023.

En junio de 2019 se adoptó un plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental que se aplica desde 2020 y que introdujo un régimen de gestión del esfuerzo pesquero para los arrastreros de cara a lograr una reducción global de hasta el 40 % en cinco años. Planas confirmó que con la reducción que plantea para 2023 la Comisión Europea, la flota del Mediterráneo solo podría salir a faenar «aproximadamente 150» días de los 365 que tiene el año. O lo que es lo mismo, menos de cinco meses en un año.