Todo preparado
Almería, capital del «arte y la cultura» del Realismo Español
El antiguo Hospital Provincial reabrirá sus puertas el viernes convertido en museo
Es el único edificio civil del siglo XVI que queda en pie en la ciudad y será el primer Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC) de Almería. «Un revulsivo cultural y turístico de primer nivel», como afirmó el presidente de la Diputación, Javier Aureliano García, porque «va a convertir nuestra capital y nuestra provincia, en un enclave indispensable para el arte y la cultura nacional». Un proyecto que «por fin es una realidad» y abrirá sus puertas el próximo 15 de marzo, tras llevarse a cabo el «mayor trabajo de restauración patrimonial emprendido nunca» en Almería, con una inversión de 10 millones de euros, una subvención del 30% con cargo al 1,5% Cultural, y «la ilusión y el deseo de que los almerienses y todos los visitantes de la provincia, puedan disfrutar de este nuevo espacio» en su máximo esplendor.
El presidente de la Junta de Andalucía ya ha confirmado su asistencia el próximo 15 de marzo para la inauguración del MUREC, un estreno que también contará con el pintor y escultor Antonio López, cuyas obras más significativas tendrán cabida entre habitaciones y pasillos centenarios. Entre esos trabajos, las dos esculturas de bronce de los Reyes de España, Don Felipe VI y Doña Letizia; esculpidas por el propio López junto al artista almeriense Andrés García Ibáñez, y para dar la bienvenida a un museo pionero en nuestro país. Piezas elaboradas durante un año, cuyo peso oscila entre los 200 y 300 kilos, y realizadas «un poco más grandes que a tamaño natural» según sus propios autores, para hacerse bien visibles en el amplio patio donde se ubican. Una «imagen institucional e idealizada» de Sus Majestades, señaló López, buscando «belleza y parecido», en un proceso «conjunto» de creación que Andrés García Ibáñez, por su parte, explicó como una «gran experiencia», no exenta de dificultades como «fundir la copia de cera en bronce, para seguir trabajando con ese material».
Una obra que quiere dejar patente «como primer impacto» al visitante que «la relación de los Reyes de España con este edificio es muy intensa», como valoró el presidente provincial, Javier Aureliano García. «Con estas esculturas se sigue manteniendo ese vínculo” y “estamos muy contentos porque este es el inicio de uno de los mejores museos que van a existir a nivel nacional e internacional para disfrutar de la obra de autores como Antonio López».
Pero el «legado artístico del realismo español» tendrá muchos ejemplos más en el histórico edificio almeriense que será gestionado por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, con una exposición permanente compuesta por más de 200 piezas que han sido cedidas a la Diputación entre pinturas, esculturas, dibujos o grabados realizados por un elenco de artistas españoles con actividad entre los años 1900 hasta hoy. Entre los ilustres nombres de los responsables de las obras que se exhibirán se encuentran los de Sorolla, Zuloaga, Romero de Torres, Benlliure o Gutiérrez Solana. O autores más inmediatos a nuestro presente y vinculados al movimiento realista de Madrid, como Francisco López, Amalia Avia, Isabel Quintanilla o el propio Antonio López, entre otros muchos.
Un muestrario artístico extenso y permanente distribuido en hasta 12 galerías del antiguo Hospital Provincial y que dejará aún dos estancias más para recibir otras colecciones temporales, dotando a la ciudad de un nuevo recurso y sacando definitivamente del olvido unas instalaciones que durante una década estuvieron en estado de abandono y semi ruina.
Sin embargo, la institución supramunicipal almeriense devolvió a la sociedad este significativo inmueble a finales de 2022, con la finalización de obras de recuperación iniciadas en 2017 que eliminaban elementos superpuestos y restauraba los originales. Es lo que se hizo con recursos como la escalera de Juan de Orea del siglo XVI, 85 años emparedada y en paradero desconocido, con el regreso de la puerta principal original al lugar donde fue concebida, abriendo la instalación al mar. Incluso, con la restauración del artesonado y el tejado «pieza a pieza», en una tarea ardua que transformó la estructura para que de las 139 habitaciones con las que contaba tras su uso como hospital, se pasara a la veintena de espacios actual. «Una tarea silenciosa para que hable la historia», precisó el arquitecto responsable de la restauración del edificio, Alfredo Garrido, y tras la que se han llevado también a cabo las obras de adaptación, adecuación y climatización necesarias para convertirse en este MUREC. «Si no hubiésemos actuado a tiempo hoy estaríamos pisando escombros y no este espectacular mármol blanco de Macael», apreció el presidente provincial, a expensas de la inauguración de lo que será «el primer museo dedicado a esta disciplina artística que es el Realismo, en nuestro país».
✕
Accede a tu cuenta para comentar