Tribunales

El mandato socialista de Garrucha llega a los juzgados de Almería

La exalcaldesa y su concejal de Urbanismo, investigados por prevaricación y por contratos a dedo

La gestión del PSOE de Garrucha, en entredicho judicial
La gestión del PSOE de Garrucha, en entredicho judicial Europa Press

«¿Con esta gente es con la que pretendía IU que yo llegara a un acuerdo?». «Yo no pacto con corruptos», afirmó Álvaro Ramos a La Razón, concejal de ‘Garrucha Con la Gente’ y edil de Urbanismo, tras la reanudación de la causa contra la exalcaldesa de la localidad María López por «presuntas contrataciones irregulares». Además, se confirma la apertura de diligencias penales también contra su predecesor en el Área de Urbanismo, José Antonio Gallardo, por «cargar al Ayuntamiento materiales de construcción destinados al uso privado de algunos vecinos con los que el Gobierno socialista tenía buenas relaciones», según declaró Ramos, como denunciante de ambas situaciones en la Fiscalía y los juzgados almerienses, aunque expulsado de la confluencia de izquierdas con la que se presentó a la alcaldía tras alcanzar un pacto de Gobierno municipal con PP y Vox.

«Lo hice porque Garrucha no podía seguir soportando las prácticas de los socialistas en el Ayuntamiento», reconoció Ramos, que hasta el pasado mes de enero ocupó el cargo de primer teniente de alcalde garruchero, renunciando a ese puesto en otra maniobra política sin precedentes por la que se desligaba del equipo de Gobierno, manteniéndose como pieza clave del engranaje municipal. Destacada también su denuncia a la Guardia Civil tras sufrir la deposición de «un cubo de heces y orines humanos» por parte de la madre del concejal socialista Ángel Capel, al grito de «como eres un cerdo, aquí tienes la mierda». No obstante, sobre el avance de su «batalla judicial» contra «los contratos de puestos públicos a dedo» en el Consistorio, Ramos aseguró haber contabilizado unos «veintitrés contratos municipales que incumplían claramente la legalidad y carecían de los procesos de selección necesarios». «Todo comenzó al tener conocimiento de la colocación en un puesto de auxiliar administrativo de una mujer que estaba en las listas del Partido Socialista», señaló el hasta hace poco también portavoz municipal de Garrucha, confirmando «las sospechas» de enchufismo «cuando pudimos acceder a la gestión municipal y vimos que no se trataba de un caso único, sino de una práctica muy común durante la alcaldía de María López». «De lo actuado se desprende la existencia de indicios de responsabilidad criminal y no se ha agotado la investigación», resume la Audiencia en un auto en que estimaba el recurso de apelación efectuado por el propio Álvaro Ramos después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Vera suspendiera la declaración de la exregidora y descartada ya también la impugnación que intentó llevar a cabo la denunciada. Por otro lado, la Audiencia apreció indicios de un posible delito de denegación de información al concejal sobre los procesos de contratación, algo que escudaron siempre en los límites de la Ley de Protección de Datos.

«El Gobierno de Garrucha ya se ha personado también como parte perjudicada en las causas judiciales abiertas contra el anterior equipo de gobierno, con el objetivo de defender los intereses de los vecinos y garantizar la transparencia en la gestión pública», valoró Álvaro Ramos, que, pese a marcar distancia con PP y Vox, entiende que «se está gestionando mejor dentro de las circunstancias con las que nos han dejado, con más de un 60% del presupuesto en gasto de personal y una deuda total de unos 13 millones».

Mientras avanza la investigación por las supuestas contrataciones ‘a dedo’ en Garrucha, el Juzgado de Vera ha abierto diligencias contra el ex concejal de Urbanismo de Garrucha José Antonio Gallardo, conocido como «El Carriles», por el empleo de «materiales para fines particulares», según el propio Ramos. Entre las donaciones de material denunciadas se encontrarían «cemento para piscinas» y «solería de lujo», presuntamente adquiridos con fondos públicos y destinados a obras en propiedades privadas, lo que podría constituir un presunto delito de malversación.

“Estoy un poco fastidiado por dos hernias cervicales, pero dispuesto a seguir luchando por qué nuestros vecinos, para que conozcan los motivos por los que las arcas públicas garrucheras están como están, lo que hicieron durante su etapa los socialistas y porqué nuestra situación económica es tan delicada ahora”, lamentó Álvaro Ramos, manifestando su disposición a “colaborar plenamente con la justicia” y anunciando que “podría haber trabajadores municipales implicados en este caso” cuya investigación es ya incipiente.

No obstante, “todavía hay más asuntos pendientes que tendrán que salir a la luz”, adelantó el mayor rival político del PSOE en Garrucha, a la espera de nuevas diligencias judiciales sobre estos dos casos e, incluso, “otros que aún no han estallado”. Escándalos relativos, por ejemplo, al “gasto de cuatro millones de euros de la concesionaria del agua en apenas dos meses, del que tendrán también que dar explicaciones”, aseguró Ramos, dispuesto a poner luz y taquígrafos al paso de los socialistas por el Ayuntamiento.