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Ciencia

Una microalga autóctona de Almería mejora el crecimiento de los geranios

Un equipo del departamento de Ingeniería Química de la UAL y del Centro de Investigación de Energía Solar demuestra el efecto bioestimulante

Una microalga autóctona de Almería mejora el crecimiento de los geranios La Razón

Un equipo del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Almería (UAL) y del Centro de Investigación de Energía Solar, CIESOL, ha demostrado el efecto bioestimulante de la microalga Scenedesmus almeriensis, autóctona de Almería, en el desarrollo y crecimiento de plantas ornamentales, concretamente en geranios.

Según un comunicado de la Junta de Andalucía, frente a los fertilizantes tradicionales, los bioestimulantes no aportan nutrientes directamente, sino que optimizan la manera en que la planta los absorbe y utiliza.

Así, los resultados del estudio, financiado a través de dos proyectos de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, RE USE y BLUE FUTURE, y un tercero del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, demostraron que la biomasa extraída de esta microalga puede potenciar el crecimiento, floración y, en definitiva, el buen estado de salud de los cultivos.

Aunque con diferencias según el tipo de agua en el que se produce, en ambos casos aumentó la resistencia al estrés, ya sea por la salinidad del agua, la sequía o las temperaturas extremas propias de Almería. Este avance puede reducir la dependencia de fertilizantes químicos y optimizar el uso del agua en la agricultura.

Descubierta en 2005

La Scenedesmus almeriensis es una microalga de agua dulce autóctona de Almería, donde fue descubierta en 2005. Había crecido en aguas residuales, pero era la primera vez que se exploraba su cultivo en el medio marino.

“Aunque se había demostrado el potencial bioestimulante de esta cepa, queríamos comprobar cómo cambian las propiedades al producirla en agua de mar, con el fin de reducir el consumo hídrico y mejorar la sostenibilidad”, explica a la Fundación Descubre, organismo dependiente de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, el investigador de la UAL Tomás Lafarga, uno de los autores del estudio.

La primera parte del trabajo, en el que también participan investigadores de la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG) de Honduras, fue comprobar cómo la Scenedesmus almeriensis adapta su composición, velocidad de crecimiento e incluso la morfología como respuesta al estrés salino.

De esta forma, aunque la microalga se adapta al agua de mar, disminuye la velocidad de crecimiento. También han detectado un tamaño mayor y una forma más redonda en comparación con la cepa cultivada en agua dulce. Por otra parte, la biomasa tiene menor contenido en proteína, pero suficiente para generar un efecto positivo en las plantas.

Este descenso de la productividad se compensa con un aumento de la sostenibilidad y viabilidad del proceso. “El cultivo en agua de mar reduce su consumo en la producción en más de un 90 %. Además, disminuye el riesgo de aparición de parásitos contaminantes”. Y todo ello sin comprometer la capacidad estimulante de la microalga, destaca Lafarga.

El estudio, titulado 'Biostimulant effect of a novel seawater-adapted strain of Scenedesmus almeriensis on garden geranium', ha sido publicado en la revista Algal Research, y según las pruebas de laboratorio, los extractos de ambas microalgas mejoraron la germinación de semillas de berro hasta un 30% en comparación con el riego solo con agua.

Además, estimularon la formación de raíces en plántulas de soja hasta un 300 %, aunque la producida en agua dulce mostró una capacidad estimulante superior.

Estos resultados se validaron después en invernadero con geranios. Tras 70 días de seguimiento, se registraron mejoras significativas en la altura y diámetro de las plantas, en el crecimiento de las raíces, así como en el número de hojas y flores, especialmente en las tratadas con agua dulce.