Balance

Baja el flujo migratorio pero aumenta la mortalidad

A Andalucía llegaron 7.300 migrantes por vía marítima, la mayoría por el Mar de Alborán, una ruta cada vez más peligrosa

Personas rescatadas por Salvamento Marítimo
Personas rescatadas por Salvamento Marítimo Europa Press

La frontera sur de España es un enorme cementerio de personas ahogadas en su intento de cruzar el Atlántico en busca de un futuro mejor. La paradoja del 2022 es que a pesar de reducirse el número de migrantes que llegaron a España por el sur en más de 20.000 personas respecto a 2021, hubo más víctimas mortales.

Según el Balance Migratorio presentado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), el año pasado entraron 34.437 inmigrantes de manera irregular por la frontera sur española, cuando en 2021 lo hicieron 56.833. «Esto demuestra que la subcontratación de Marruecos de la represión de las migraciones ha dado, temporalmente, sus frutos», apuntan desde le APHDA.

De las 34.537 llegadas contabilizadas en 2022, la gran mayoría (32.248) fueron por vía marítima. Tan solo 2.289 migrantes entraron a pie por Ceuta o Melilla. La ruta canaria es de lejos la más multitudinaria, con 18.249 llegadas contabilizadas el año pasado. A Andalucía entraron por vía marítima 7.350 migrantes, principalmente a través del Mar de Alborán (Almería), con 4.033 registrados. En menor medida lo hicieron por Cádiz (2.245), Granada (887) y Málaga(185).

En cuanto el origen de las personas migrantes que accedieron a España por las costas de la Península, el 77,5% eran procedentes de países norteafricanos y un 21,8% de países subsaharianos. Atendiendo al sexo la diferencia es abismal: solo hubo un 9,3% de mujeres frente al 90,6% de hombres.

Menos llegadas pero más muertes. Según el balance de esta asociación, 1.901 personas murieron o desaparecieron en la frontera sur marítima intentando llegar a las costas españolas. La ruta canaria es la más mortífera, con 445 muertos confirmados y 885 desaparecidos. En el mar de Alborán murieron 93 migrantes y desaparecieron 156; en la ruta del Levante perdieron la vida 70 personas y desaparecieron 151. En el Estrecho y en Melilla no se contabilizaron víctimas mortales, pero sí 3 y 81 desaparecidos respectivamente. En la ruta a pie por Ceuta fallecieron dos personas y no se pudo localizar a, al menos, 15.

Desde la Asociación Pro Derechos Humanos ponen la lupa en el «dramático porcentaje de incremento de víctimas con respecto al número de llegadas». En 2022 ese porcentaje se situó en el 5,50% y en el 2021, en el 3,74%.

Gestión de fronteras

Según la organización, el balance de mortalidad de las rutas migratoria por la frontera sur española en 2022 está marcado por «la masacre» sucedida en la frontera de Melilla, el pasado 24 de junio, en la que «oficialmente» perdieron la vida 23 personas, aunque esta entidad cree que fueron muchos más, cerca de 70. Diego Boza, coordinador general de la APDHA, considera «muy preocupante» que el gobierno español haya intensificado la externalización de la gestión de la frontera con acuerdos con Marruecos» para «consentir las vulneraciones de los derechos humanos que allí se producen». En su opinión, «el aumento del control por parte de las fuerzas marroquíes no ha supuesto una mejoría de la situación, si no que los migrantes que continúan saliendo de la costa de este país lo hagan en embarcaciones más precarias y puntos más remotos y que muchos se hayan desviado hacía rutas más peligroso, hacia Canarias o Levante, por lo que en vez de atravesar los 14 kilómetros del Estrecho de Gibraltar, tienen que recorrer centenares de millas náuticas».

La entidad pro derechos humanos denuncia también «la situación de gran oscurantismo» a la hora de hacer públicos datos sobre esta situación. «Cada vez es más difícil acceder a datos, y eso nos enfrenta a problema como sociedad, para valorar las políticas migratorias y saber cuál es el efecto que desarrollan», indica Boza. Por su parte, Ana Rosado, del equipo Frontera Sur de la APDHA, destaca que las cifras de muertes en estas migraciones reflejan sólo una parte de la realidad, la que esta entidad ha podido verificar. Y recuerda que las organizaciones internacionales de migraciones indican que por cada cuerpo de un migrante que aparece «hay tres que nunca volverán a aparecer» y «tampoco sabemos el numero de personas que pierden la vida por el camino». De hecho, de las 1.901 personas fallecidas en 2022, sólo se han recuperado los cadáveres de 707, el resto se ha quedado en el mar.