Cultura

La viuda de Alberti se queja a Pedro Sánchez de los "agravios" que está sufriendo

No fue invitada a un homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y a otro en el Instituto Cervantes donde fue depositado el legado del poeta

La viuda de Rafael Alberti, María Asunción Mateo
La viuda de Rafael Alberti, María Asunción MateoRomán RíosAgencia EFE

La viuda de Rafael Alberti, María Asunción Mateo, ha escrito una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que se queja de los "agravios" que está sufriendo por parte de representantes de Ejecutivo y pone como ejemplos que no fue invitada a un homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y a otro en el Instituto Cevantes donde fue depositado el legado del poeta.

En la carta, a la que ha tenido acceso EFE, se muestra sorprendida de que no fuera invitada "como su viuda y única legataria de su obra" al homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo que se celebró el pasado 30 de octubre y al que asistió el propio Pedro Sánchez.

Recuerda María Asunción Mateo que en dicho acto "se reconocía a una serie de personas represaliadas y exiliadas, entre ellas la del poeta Rafael Alberti que junto a otros simboliza la transición española y de quien usted ha alabado 'su contribución a la democracia, la prosperidad y la Constitución de 1978, junto a la Pasionaria, ambos diputados de las Cortes Constituyentes'".

Y muestra su sorpresa por no ser invitada y por que acudiera una sobrina de Alberti "la cual no posee legitimidad legal ni moral sobre la memoria y el legado de mi marido. Alguien que él decidió apartar de su vida por haber vulnerado su plena confianza, como en cualquier momento puedo documentar".

Para Mateo, esta "falta de respeto a la significación y conducta de Rafael Alberti" ha sido "un intento de agravio más a los ya sufridos por mí y llevados a cabo públicamente por representantes de su gobierno".

En la carta alude a otra "ofensa" que supuestamente sufrió en un acto del Instituto Cervantes, el pasado 27 de abril, cuando fue depositado el legado de Alberti y de su primera mujer, María Teresa León, en el que también estuvo la sobrina de estos dos escritores, Teresa Alberti, cuando el legado del poeta "no le corresponde ni legal ni moralmente".

Mateo acusa al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, de convertir esta institución "en un medio para solventar ajustes de cuentas personales".

"Somos muchos españoles, progresistas y feministas, los que nos preguntamos cómo una institución tan prestigiosa a nivel internacional como el Cervantes está en manos de alguien -condenado en firme por 'injurias graves'- que hace uso personal de la responsabilidad que se le ha confiado para, con la excusa de honrar a Rafael Alberti, seguir maltratando y acosando durante dos décadas a su esposa -única legataria de su obra-intentando denigrar así la memoria, integridad moral y decisiones personales del maestro que no fueron de su agrado al creer que lesionaban sus aspiraciones más deseadas", concluye la misiva.

Estas críticas se enmarcan en la vieja enemistad entre María Asunción Mateo y un grupo de poetas que acompañaron a Alberti antes de que conociera a la que sería su segunda esposa, entre ellos Luis García Montero.

Esta enemistad ha vuelto a salir a la luz tras la publicación del libro de memorias de Mateo "Mi vida con Alberti", en el que tacha a este grupo de poetas de "viudos eméritos de la literatura española" y les acusa de querer "controlar la vida y obra " del poeta de El Puerto de Santa María.

En un reciente articulo publicado en El País sobre una reseña de este libro de memorias, Luis Garcia Montero comentaba que en él Maria Asuncion Mateo "ha mentido como siempre" y la acusaba, entre otras cosas, de haber adulterado algunos de los escritos del poeta.

Según García Montero, después de casarse con Alberti su nueva mujer presentó a la Diputación de Cádiz una carta, según dijo ella firmada por el viejo poeta, en la que decía que se había equivocado al ceder todo su legado como bien común a Cádiz, y que quería que todo volviese a manos privadas y que las decisiones sobre su legado las tomaría su nueva esposa.