Opinión | "Méritos e infamias"

La camarilla

"Los «culturetas» de carné, pero libres e independientes siempre, son tan, tan, tanto del «régimen» como los próceres soviéticos"

GRANADA, 21/02/2025.- La secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, participa junto al escritor Luis García Montero en un acto de apoyo a la cultura este viernes en Granada. EFE/ Migue Ángel Molina
María Jesús Montero y Luis García Montero en GranadaMigue Ángel MolinaAgencia EFE

Se bendice estos días al viejo PSOE andaluz en Granada bajo el aplauso de Pedro Sánchez y el delirio de María Jesús Montero. Hay que ver lo que chilla está mujer, tendrán que cambiarle las pilas varias veces, como a los muñecos que lloran, de aquí a que se choque contra el muro de la realidad en las próximas andaluzas. De momento, disfruta de sus minutos de gloria y autoengaño dando sermones y tostones. El último, cómo no, con Luis García Montero y la Alhambra de fondo, para denunciar que la cultura en Andalucía va muy mal y que cuando ella gobierne volverán las oscuras golondrinas y bla-bla-bla… La misma monserga de siempre y encima con el pestiño lacrimógeno del poeta oficial del régimen, sobre el que cuentan que en los dulces 80 y 90 no se movía nadie ni nada en los cenáculos de la cultura granadina sin que él dijera que «sí» o decidiera que era «no». No vamos a descubrir ahora al personaje ni a la camarilla, sectaria y subvencionada, de los «culturetas» de carné, pero libres e independientes siempre, que son tan, tan, tanto del «régimen» como los próceres soviéticos a los que les ponían sus nombres a las estaciones de tren, a los aeropuertos y hasta a los cohetes espaciales. Qué simpáticos son. España es un país de parcelitas y propietarios que entienden que existen nichos que únicamente les pertenecen a ellos, pero en realidad sólo se trata de traumas, inseguridades y en la mayoría de los casos intereses creados. De un lado y de otro, porque ahora a la Junta le empieza a doler la cabeza por el apoyo al proyecto rociero de José Manuel Soto, otro artista amigo, que ya investiga un juzgado en Sevilla. La otra camarilla, la de las cofradías, romerías y corridas de toros que tanto se arroga la derecha, erróneamente, y con tan poco tino como ésta de las rutas. «Error de errores y gol en propia puerta». Ni la cultura, ni nuestras tradiciones, ni la poesía deben ensuciarse con el tosco tacto de la política que todo lo mancha y corrompe por el único interés del voto y la necesidad de pisar la moqueta del poder.