Educación

La Concertada al límite: «No hay plantilla para las sustituciones»

Los centros privados reconocen los avances de la Junta en este ámbito educativo, pero reclaman que se amplíe la dotación de profesores y más unidades de Bachillerato

ECA recuerda que el último acuerdo que se suscribió en cuanto a la dotación de personal docente data de 2005
ECA recuerda que el último acuerdo que se suscribió en cuanto a la dotación de personal docente data de 2005EPEP

La próxima semana comienzan las reuniones de las Comisiones Provinciales de Conciertos, en las que se abordan las solicitudes de los centros privados para acceder a la financiación pública de nuevas unidades. Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), la patronal mayoritaria en la comunidad con un 70% de representatividad, no espera una aprobación generalizada de peticiones, sobre todo tras el fiasco que supuso el año pasado el exiguo nivel de concertación del Bachillerato. De hecho, los centros privados solicitaron 294 unidades para este escalafón educativo y sólo se aprobaron seis. «Sabemos que desde la Consejería se están haciendo esfuerzos. Trabajamos con la Administración, con las direcciones generales, las secretarías generales y la propia consejera, pero esos esfuerzos son insuficientes», señala a LA RAZÓN Rafael García, secretario general de ECA, quien pone el acento también en otros problemas que arrastra este modelo educativo desde hace tiempo, como la escasa dotación de profesores. La Concertada está al límite y García denuncia que «no tenemos plantilla para hacer frente a las sustituciones».

«Los conciertos se crearon en 1985 y se dotaron adecuadamente, pero con el paso del tiempo se han ido infradotando», asegura García, además de remarcar la «gravedad» que atraviesan muchos centros privados, «discriminados» en cuanto a la asignación de recursos. ECA asegura que el último acuerdo que se suscribió con la Junta en cuanto a la dotación de personal docente data de 2005 y, desde entonces, «no se ha avanzado absolutamente nada». En este sentido, la patronal reclama que en los Presupuestos «se ajuste el capítulo de otros gastos» porque «ahora estamos al 50% de la financiación de lo que cuesta la enseñanza». «La luz, el agua y el gas suben para todos, pero nuestros centros afrontan cada vez más dificultades».

A juicio de García, esto es «una injusticia para los alumnos» porque «no se pueden desdoblar grupos ni dar cobertura a los proyectos que requieren atención personalizada». Otras reivindicaciones pendientes son la paga extraordinaria a los docentes por antigüedad en la empresa y el complemento retributivo autonómico para el personal de administración y servicios.

En cuanto a las unidades de Bachillerato, ECA muestra su disconformidad con las pocas unidades concertadas. «Es incomprensible. No es una inversión cara y los alumnos ya están escolarizados en el centro para el que se pide la unidad. Lo único que se hace es favorecer a las familias», insiste García, quien contrapone este modelo al de las becas de Madrid. «Aunque la beca tenga muy buena prensa, favorece a los centros que no están en consonancia con nuestra forma de ser». Tal y como apunta, el Presupuesto para becas en Madrid ascendió el año pasado a 226 millones de euros, mientras que el coste de los conciertos para Bachillerato que reclama ECA ronda los 26 millones. «No estamos hablando de concertar unidades que no existen, puesto que ya tienen alumnos que pagan su cuota. Además, no se eliminarían unidades de la educación pública, que es el miedo que muchas veces surge».

ECA, que cuenta con 400 colegios distribuidos por toda la región con unos 225.000 alumnos y más de 16.000 profesionales, pone el foco también en los alumnos con necesidades específicas. «Son los más débiles del sistema», apunta García. El pasado año la entidad pidió la concertación de 154 unidades de este ámbito y formuló una queja al Defensor del Pueblo porque el trato «no estaba siendo igualitario en la concertada respecto a la pública». «Esto no es nuevo, viene de diez años atrás. A los alumnos con necesidades se les está atendiendo con muy pocos recursos», critica. No obstante, reconoce que los recursos «no son infinitos». «Conozco la realidad de la financiación de las comunidades autónomas y de la Consejería, pero hay que decir que a estos alumnos no se les está atendiendo adecuadamente».

En una reciente entrevista en LA RAZÓN, la consejera de Desarrollo Educativo, Patricia del Pozo, aludió a los escasos conciertos de Bachillerato, asegurando que «no tengo ningún inconveniente en concertar allí donde haga falta pero con criterios lógicos». «No puedo escolarizar a todos los niños en un centro educativo porque es el que quieren todos los padres y que luego se me queden vacíos otros dos centros en la misma zona. Hay que ser ecuánime y ver dónde hace falta». También subrayó la importancia de la educación concertada, que en el Presupuesto de este año «superará por primera vez los 1.000 millones de euros». «Es esencial para que funcione el sistema educativo y ha habido avances desde que llegamos al Gobierno andaluz. Ahora bien, su naturaleza jurídica es distinta y los docentes no son funcionarios y hay cuestiones que no se pueden abordar», dijo, además de recordar la extensión del acuerdo salarial.