Salud
Estas son algunas de las enfermedades que podrían verse beneficiadas con la regulación del cannabis medicinal
Sanidad ha anunciado que arrancará con el trámite de regular el uso de esta planta con fines terapéuticos
Sanidad ha anunciado que arrancaría con el trámite de regular el cannabis medicinal, un paso con el que España se acerca un poco más a otros países como Canadá, Alemania o México, donde el uso medicinal de esta planta ya está permitido. Se trata de un avance que podrá llegar a beneficiar, según estimaciones de los expertos del sector, hasta a 200.000 españoles, aunque depende de las enfermedades para las que se permita su uso.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que retirase el cannabis de su lista IV de su Convención de Estupefacientes de 1961 con tal de que se reconozcan sus fines terapéuticos, un paso que acerca un poco más a España a la regulación de esta planta con objetivos médicos. Por su parte, Estados Unidos, el pasado mes, reclasificó el cannabis y lo pasó de la Clase I, donde se encuentran las drogas con alto potencial de abuso sin valor medicinal, a la Clase III, donde se clasifican aquellas sustancias cuyo uso médico está aceptado. Según cuenta Alejandro Montaño, Business Development Director de CBD Life, compañía líder en la producción y la comercialización de productos de cannabis, “se trata de un paso que abre camino a la investigación y da la oportunidad a la industria de ofrecer nuevos productos con fines médicos”.
El CBD (cannabidiol) se puede emplear en España para fines estéticos, uso externo y como complemento alimenticio. Según cuenta Alejandro Montaño, Business Development Director de CBD Life, uno de sus usos más tradicionales y frecuentes es el bálsamo Mariguanol, hecho a base de cannabidiol y mentol y que “se emplea sobre todo como relajante muscular por sus propiedades relajantes y antiinflamatorias”, apunta Montaño. En otros países como México son un éxito también los aceites sublinguales, cuyo beneficio principal es el de reducir la ansiedad, mejorar el sueño y su efecto antiemético. El uso de esta sustancia como complemento alimenticio está permitido en una larga lista de países, entre la que se encuentra Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Alemania, entre otros.
El CBD para uso medicinal no está mal visto por la población: pese al tabú que rodea a la sustancia, 9 de cada 10 españoles están de acuerdo con la legalización de esta sustancia con fines terapéuticos, según una encuesta del CIS. “El paso que ha dado Sanidad se traduce en una mejora de la salud de muchos pacientes. Aún no se sabe para qué enfermedades se podrá aplicar y para cuáles no, pero lo que sí sabemos es que las mejoras que pueden ver ciertos pacientes gracias al cannabis medicinal son considerables”. En este sentido, Montaño destaca 5 enfermedades cuyas dolencias podrían verse aliviadas gracias al uso de esta sustancia con fines terapéuticos:
- Cáncer. El cannabis medicinal puede ser una pieza clave para pacientes de cáncer, ya que tiene la capacidad de generar un efecto antiemético, lo que se traduce en un alivio para uno de los síntomas más complicados de la quimioterapia y otros tratamientos: las náuseas. Además, puede servir como un claro incentivo del hambre, herramienta que puede ser de ayuda para aquellas personas que pierden peso de forma considerable debido a la enfermedad.
- VIH/SIDA. Algunos pacientes de VIH padecen de inflamación, razón por la que “muchos recurren al cannabis gracias a sus propiedades antiinflamatorias”, explica Montaño. A esto se suman ventajas como el aumento del apetito, el efecto antiemético o la reducción de la neuropatía, que a veces se traduce en parestesia, falta de coordinación, espasmos…
- Ansiedad. Según un estudio publicado en la revista Neurotherapeutics, el CBD es un potencial tratamiento hacia trastornos de la ansiedad, por lo que puede ser de “ayuda para la regulación del estado emocional o del estrés gracias a la capacidad de regular neurotransmisores, que se encargan de la liberación de serotonina”, según apunta Montaño. Cabe destacar que, pese a que algunos de los posibles beneficios han sido investigados, aún no hay resultados concluyentes.
- Epilepsia. Existen casos de epilepsia en adultos y niños que no responden a ciertos tratamientos y no se pueden controlar las crisis, lo que se conoce como epilepsia refractaria, que es el caso de 3 de cada 10 personas que padecen de epilepsia, según datos del Hospital Clínic de Barcelona. Aquí es donde entra en juego el CBD, cuyas propiedades anticonvulsionantes pueden ser de gran ayuda de reducir o frenar las crisis.
- Alcoholismo. Según el estudio Potencial utilidad terapéutica del cannabidiol en el trastorno por uso de alcohol, el CBD tiene potencial para reducir la recaída al etanol. Sin embargo, “se trata de un complemento clave para reducir la ansiedad, pero no es la cura a una adicción al alcohol”, apunta Montaño.
Montaño destaca que “todavía queda camino por recorrer en materia clínica y son necesarios más estudios que sean concluyentes, pero en muchos casos los efectos positivos del CBD ya están probados y son muchos: desde regulación del dolor hasta regulación del sueño, pasando por el control del apetito o la mejora del sistema inmunológico, entre otras ventajas”. En este sentido, sólo es cuestión de tiempo que, al igual que en otros países, el CBD con fines terapéuticos llegue a España y las personas que padecen enfermedades como las anteriormente mencionadas puedan ver una mejora en su proceso de recuperación y en su vida en general.
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