Economía

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank: "Es imprescindible volver a la disciplina fiscal"

Advierte de que "tenemos que olvidarnos de tipos de interés por debajo del 3 por ciento"

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, interviene durante la presentación de los resultados de la entidad de los nueve primeros meses de 2022
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, interviene durante la presentación de los resultados de la entidad de los nueve primeros meses de 2022Rober SolsonaEuropa Press

Por Raquel Romero

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha sido el protagonista del Desayuno de Trabajo de CEDE, organizado como acto previo al Congreso de Directivos que la Fundación CEDE celebrará el 26 de octubre en el Palacio de Congresos de Granada. Durante el coloquio, ha realizado un análisis de la situación económica internacional, caracterizada por la incertidumbre.

En ese sentido, ha recomendado a las empresas que estén "en forma", "preparadas" y con capacidad para ser "flexibles" y "adaptarse" a un entorno cambiante. "La economía está en un momento de desaceleración", ha advertido, especialmente en Europa porque "el encarecimiento de los tipos de interés va a tener un coste".

Ha puesto el ejemplo de Alemania, que en lugar de "locomotora está actuando como freno por su dependencia energética". Pese a todo, el consejero delegado de CaixaBank prevé que en España "tengamos una desaceleración a final de año pero que la posible crisis será un aterrizaje suave". Tambien se ha mostrado optimista -dentro de la "dificultad de hacer pronósticos"- de cara al control de la inflación por parte del Banco Central Europeo y ha justificado que el BCE "no suba los tipos de interés o que lo haga 0,25 puntos y que se mantengan así más tiempo". Eso sí, "tenemos que olvidarnos de tipos de interés por debajo del 3 por ciento".

Dibujado el escenario general, Gortázar ha considerado que en este contexto "es imprescindible volver a la disciplina fiscal" porque es el momento "una vez acabada la emergencia sanitaria y las consecuencias de la guerra de Ucrania".

Ha considerado que "era necesario salir de esa zona ortodoxa por la pandemia y esa reacción fue clave" pero ahora es igual de necesario "volver a una senda de disciplina y estabilidad". Ha apuntado el peligro de países como Francia e Italia, que "necesitan rebajar ese déficit público" y ha puesto como ejemplo "a un país como Portugal, que ha mejorado su crecimiento económico y su estabilidad presupuestaria". "El endeudamiento de empresas y familias ha bajado y es momento del sector público", ha concluido.

Sobre los fondos Next Generation, ha lamentado que en su momento el sistema financiero se ofreció para canalizarlos "por nuestra capilaridad y acceso a clientes pero se optó por no contar con el sector" y ahora espera que "con la nueva adenda sí lo hagamos".

Por último, ha revindicado al sector financiero, al que ha definido como "el aparato circulatorio del cuerpo humano y tenemos un sector sano. Nuestros bancos son sólidos y rentables y nuestra obligación -para mejorar la percepción del mismo entre la ciudadanía- es mostrar una senda de comportamiento como hicimos con el COVID, con las moratorias y los créditos ICO".