Juanma Moreno condena los actos violentos contra la amnistía

La oposición venía reclamando que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, condenara la violencia desatada en las protestas contra la amnistía en la sede socialista de Ferraz, en Madrid, unas concentraciones que se han replicado en Andalucía aunque con un menor nivel de crispación. Esas palabras no tardaron. En la inauguración de un nuevo centro logístico en Sevilla, Moreno expresó de manera contundente su «condena firme» a los «actos violentos» registrados en la capital de España y pidió a las fuerzas de seguridad que «pongan a disposición judicial» a sus autores. En este sentido, reclamó «coherencia» al PSOE, que quiere «amnistiar» a quienes también «rompieron las normas de convivencia actuando de manera violenta» en Cataluña el 1 de octubre de 2017.

En las capitales andaluzas también se han venido produciendo concentraciones frente a las sedes socialistas, pero no se han registrado incidentes violentos ni cargas policiales. Además, amanecieron varias casas del pueblo con pintadas. En la de Granada se podían leer los mensajes «traidores» y «golpistas», unos lemas que también aparecieron en las fachadas de las sedes socialistas de Coria del Río, Marbella, Fuengirola, Ronda y Málaga capital.

Preguntado por si ha echado en falta más firmeza en la condena de otros líderes del PP, Moreno evitó entrar a «valorar a compañeros míos» y defendió que «los partidos políticos forman parte del sistema democrático y se merecen respeto» porque, en su opinión, «la democracia consiste en discrepar y confrontar ideas, pero siempre desde el respeto y la tolerancia y, por supuesto, nunca con violencia».

Vox ha venido respaldando las protestas y ha animado a la Policía a no acatar «órdenes ilegales» del Ministerio del Interior. Sobre este extremo el presidente andaluz aseguró que «cada partido decide y marca su posición», de forma que «Vox es Vox y nosotros somos nosotros» y en el PP «nos comportamos como un partido de Estado». No obstante, se declaró «sorprendido» de que el PSOE «no condenara cuando las sedes del PP estaban absolutamente aisladas, porque yo he vivido no poder entrar ni salir de la sede» y exigió «coherencia» a los socialistas para condenar «cuando sucedían cosas parecidas y también con el tema de la amnistía». «Imaginen que mañana cogen a estos señores violentos, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado los ponen a disposición judicial y después llega un Gobierno y los amnistía. ¿Qué estamos haciendo con nuestro Estado de Derecho? Bueno, pues eso pasó en Barcelona, con los grandes altercados que hubo y con los CDR, y ahora lo que quiere precisamente el señor Sánchez es esa amnistía», añadió.

Tanto el PSOE como Por Andalucía dirigieron sus críticas hacia el PP por estos altercados. La portavoz parlamentaria del PSOE, Ángeles Férriz, denunció que el PP se ha limitado a «encender la mecha» de la violencia «parapetándose detrás de sus socios de ultraderecha, su brazo armado». Férriz se preguntó también que cuando «el patrón (José María) Aznar» declaró que «el que pueda hacer, que haga» en contra de la amnistía «¿qué es lo que quiso decir?», y de la misma forma preguntó a Moreno si podría garantizar que «ningún cargo o ex cargo del PP haya participado en los ataques» a las sedes del PSOE. Según la dirigente socialista, la amnistía no es el problema para el PP sino que «no han ganado las elecciones», de forma que «la derecha y la ultraderecha» no aceptan los resultados democráticos. Por su parte, la portavoz parlamentaria de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, instó al presidente a «comenzar a ejercer de lo que presume, de persona moderada y de firmes convicciones democráticas».