Cultura

Rincón de la Victoria abre al público Antíopa, su gran villa romana

Casi veinte años después de su descubrimiento en Torre de Benagalbón

Villa romana de Antiopa y su colección museográfica ubicada el pueblo costero de El Rincón de la Victoria. Álex Zea / Europa Press
Villa romana de Antiopa y su colección museográfica ubicada el pueblo costero de El Rincón de la Victoria. Álex Zea / Europa PressÁlex ZeaEuropa Press

Casi veinte años después de su descubrimiento, este lunes ha abierto sus puertas al público Villa Antíopa, una de las villas romanas mejor conservadas de Andalucía, en la que los visitantes pueden sumergirse en la historia de sus antepasados a través de restos de gran valor, como mosaicos y cerámicas.

Situada a orillas del mar, en la localidad de Torre de Benagalbón, en el municipio de Rincón de la Victoria, Villa Antíopa era la casa de una adinerada familia romana dedicada a la salazón y el ‘garum’, una salsa a base de pescado fermentado que se originó en Grecia y Sumeria, aunque se popularizó en la antigua Roma.

Villa romana de Antiopa y su colección museográfica. Álex Zea / Europa Press
Villa romana de Antiopa y su colección museográfica. Álex Zea / Europa PressÁlex ZeaEuropa Press

Poco más se sabe de estos antiguos moradores, más allá de que pertenecían a la alta sociedad y que seguramente tenían varios hijos, pues la villa disponía de un cuarto principal y cuatro habitaciones más, también una para el mayordomo, según explica a EFE el arqueólogo Juan Bautista Salado, descubridor de este “tesoro bajo tierra”.

La vivienda, de gran tamaño, contaba asimismo con una biblioteca, cocina y dos grandes salones, uno para recepciones y otro para comer, entre otras dependencias.

La visita a Villa Antíopa permite contemplar los suelos ricamente decorados con mosaicos, algunos de gran importancia por su buen estado de conservación, como el que adornaba el dormitorio de los propietarios, el más espectacular de todos, que recrea una escena erótica: la de Zeus, disfrazado de sátiro, intentando seducir a la princesa tebana Antíopa.

Estos personajes mitológicos de tradición griega aparecen en el centro del suelo de la sala desnudos y danzando: Zeus-sátiro lleva una corona radiada y la mujer se representa de espaldas, con una pandereta sobre el hombro derecho, de la cual caen distintas cintas.

Las paredes debieron estar también revestidas con lujosas pinturas murales, pero poco se conserva de ellas, pues el complejo, que data de finales del siglo III después de Cristo, fue expoliado y saqueado en épocas posteriores.

Esta zona residencial formaba parte de un gran complejo arquitectónico que consta, además, de unas termas localizadas en las inmediaciones y varios espacios de explotación agropecuaria, entre los que destaca una factoría en la que se preparaban salazones de pescado y el apreciado ‘garum’.

Dos décadas de trabajos han permitido recuperar todos estos restos de valor incalculable y mostrar al público hasta trece mosaicos repartidos por las distintas zonas de la villa, así como 142 piezas expuestas en vitrinas, como columnas, piletas, agujas, lucernas, tinajas, ladrillos, terracota, ollas, platos o embudos.

Juan Bautista Salado descubrió este yacimiento en 2003. Una empresa constructora iba a iniciar los trabajos de excavación para levantar un edificio residencial y él “tenía claro” que en el solar, que no estaba protegido urbanísticamente, “tenía que haber algo”, ya que muy cerca se habían localizado unas termas.

Y así fue. A las pocas horas de comenzar los trabajos de excavación, Salado asomó la cabeza entre las vallas de la obra y pudo ver cómo afloraban los valiosos mosaicos. La obra se paró y se pudo excavar el cien por cien de la parcela.

El enclave, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía desde 2008, es un ejemplo de cómo un bien patrimonial puede ser integrado en una construcción contemporánea, puesto que la empresa pudo seguir adelante con la edificación preservando los restos que ahora se abren al público, ha explicado Juan Bautista Salado.

El alcalde de Rincón de la Victoria y presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha asegurado que la apertura de este espacio museográfico “supondrá un antes y un después” para la ciudad desde el punto de vista patrimonial, histórico y turístico.

“No existe una villa de estas mismas características en Andalucía, con los mosaicos tan bien conservados, y eso que Andalucía es tierra de césares”, ha afirmado Francisco Salado, que es hermano del descubridor del yacimiento.

La recuperación de Villa Antíopa ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros, de los que 673.000 han sido aportados por el Ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana del Gobierno a través del programa del 1,5 % cultural y el resto, algo más de 907.000 euros, por el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria.

“Aquí se ven los frutos de la colaboración institucional. Estamos muy orgullosos de haber sido un aliado fundamental para que esto sea una realidad”, ha destacado el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas.

El viceconsejero de Turismo y Cultura de la Junta de Andalucía, Víctor González, se ha comprometido a promocionar Villa Antíopa “para que sea conocida por todo el mundo”.

La visita a Villa Antíopa pretende ser una experiencia “sensitiva y especial” para conocer en detalle la evolución del yacimiento, el funcionamiento de estas grandes villas romanas y su arquitectura, decoración y actividad económica y social.

Una experiencia única, ha subrayado Francisco Salado, donde “se podrá ver, oír, tocar y hasta oler” la historia a través de la combinación de recursos museográficos tradicionales y la tecnología más avanzada.