Tribunales

La Fiscalía maniobra para poner fin al caso contra Santos Cerdán por falso testimonio

Recurre que una jueza investigue si cometió un delito al negar su relación con Koldo y Aldama en el Senado

SOTO DEL REAL (MADRID), 19/11/2025.- El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán (d), junto a su abogado Jacobo Teijelo (i), ha salido pasadas las 19:15 horas de este miércoles de la cárcel de Soto del Real (Madrid), después de que el juez que lo investiga el Tribunal Supremo haya acordado su libertad tras pasar casi cinco meses en prisión preventiva. EFE/ Rodrigo Jiménez
Santos Cerdán sale de la cárcel de Soto del RealRodrigo JiménezAgencia EFE

La Fiscalía maniobra por segunda vez para intentar que no se investigue si Santos Cerdán cometió un delito de falso testimonio al negar sus vínculos con Koldo García y Víctor de Aldama durante la comparecencia en la «comisión Koldo» del Senado que protagonizó en abril de 2024.

En su recurso de reforma contra la apertura de la causa, la fiscal se parapeta en que no puede primar el deber de decir la verdad ante una comisión parlamentario sobre su derecho fundamental a no declarar contra sí mismo y no confesarse culpable, que consagra el artículo 24.3 de la Constitución.

«El convocado a declarar no pierde sus derechos constitucionales por comparecer ante la comisión de investigación parlamentaria», defiende en su alegación, a la que ha tenido acceso en primicia LA RAZÓN.

La representante del Ministerio Fiscal pide a la jueza Lidia Paloma que se tenga en cuenta que el que fuera «número tres» del PSOE, en la actualidad, «no puede encontrarse en peor posición ante los tribunales de justicia» y que, tras prestar declaración en la Cámara baja, «fue declarado investigado pocos meses después».

El último secretario de Organización de Ferraz fue imputado por el Tribunal Supremo en el marco del «caso Koldo» un año y dos meses después de que contestase a las preguntas de los senadores. Pese a ello, la fiscal defiende que él «ya preveía su imputación formal que finalmente tuvo lugar» y que le llevó a estar en prisión provisional durante casi cinco meses hasta que salió ayer de la madrileña cárcel de Soto del Real.

Asegura que el caso de Cerdán es análogo al de una persona que «testifica en un juicio sabiendo que, más adelante, será investigada», y, por tanto, no puede incurrir en responsabilidades penales, dado que «miente para defenderse de la futura imputación».

Para la fiscal no ha lugar a investigar a Cerdán por falso testimonio en el Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid porque «el objeto de la falsedad» es «exclusivamente su autodefensa».

Para reforzar su tesis, el Ministerio Público cita jurisprudencia en que el Tribunal Supremo fija que «exigir la veracidad al testigo en una situación que le compromete penalmente sería forzarle a renunciar a su derecho a la presunción de inocencia, que debe tener primacía».

Ya a principios de octubre la fiscal se colocó del lado de inadmitir la querella que presentó Hazte Oír contra Cerdán. Pese a ello, la magistrada decidió admitirla a trámite y pidió al Congreso de los Diputados que confirmase que ya no seguía siendo diputado y, por tanto, tiene vía libre para investigarle. Tal y como adelantó este diario, la Cámara baja ya trasladó que este navarro no ocupa hoy en día ninguno de los 350 escaños que acoge el hemiciclo. Falta aún que dicte el auto de imputación formal.

La instructora, en contra del criterio fiscal, coincidió con la asociación querellante en que el exdirigente socialista «habría faltado sustancialmente a la verdad» al presentar sus respuestas en el Senado una «desviación clara entre la narración» que hizo y la «realidad material» de la dimensión de su vinculación con la antigua mano derecha de José Luis Ábalos y el empresario.

Cerdán negó, en contestación a sus señorías, que hubiese contactado con Koldo entre 2021 y 2023. Pero el «contenido del informe elaborado por la Guardia Civil» sobre las grabaciones y audios de WhatsApp que intercambió el antiguo asesor del Gobierno mostraron que la realidad era otra.

Sí que sabía, y lo negó, –según resalto la jueza Paloma– que Koldo ejerciese «funciones de intermediario o dirigidas a obtener fines lucrativos» con la adquisición de las mascarillas por parte del Ejecutivo central, Canarias y Baleares. También habría mentido cuando rechazó que «hubiese dado instrucciones» a Koldo para «beneficiar en adjudicaciones públicas a determinadas empresas». Habrá que ver qué resuelve la jueza.