Turismo

Estas son las playas más espectaculares y desconocidas de la provincia de Málaga

La provincia malagueña alberga auténticas maravillas naturales

La playa de Maro, en Nerja
La playa de Maro, en NerjaTurismo Andalucía

Más playas y más tiempo. El Ayuntamiento de Málaga ha ampliado el período de temporada alta de sus playas, que pasa a ser de ocho meses, de marzo a octubre, en los que una plantilla de al menos 29 personas prestará el servicio de mantenimiento del equipamiento playero. De esta manera solo quedan como temporada baja los meses de noviembre a febrero y desaparece lo que se denominaba temporada media.

Más allá de la capital, en la provincia, destaca una playa por encima de todas: la playa de Nerja, conocida como la playa del Balcón de Europa. La prestigiosa revista Conde Nast Traveller la ha incluido dentro de su lista de las 50 mejores playas de España.

Con más de 800 kilómetros de costa, Andalucía tiene el privilegio de convertirse en el destino perfecto para el verano, sobre todo para los apasionados de la mágica fusión del agua, el salitre, el viento y la arena. Andalucía también puede presumir de albergar algunas de las playas más pequeñas y escondidas del país, como la de Maro (Málaga) y La Viborilla, en Benalmádena (Málaga), estas últimas nudistas y de menos de 400 metros de longitud.

La playa de la Viborilla
La playa de la ViborillaTurismo Andalucía

Otra curiosa peculiaridad que nos regala la costa andaluza es que nos permite adentrarnos en una de las pocas cascadas de agua dulce de España que caen directamente al mar. Se trata del paraje natural de Maro – Cerro Gordo, en la malagueña localidad de Nerja. También singular es una de las tres únicas cuevas de origen marino que se conocen en todo el mundo, como es la Cueva del Tesoro, en Rincón de la Victoria (Málaga).

Por otro lado, la playa del Cañuelo se caracteriza por la arena fina y el mar claro. Cuenta con un autobús que te deja con el parking, por dos euros.

La Cala del Pino, en Nerja, es otra playa alejada del mundanal ruido. No llega a 400 metros pero es difícil llegar. Se trata de un sendero cuesta arriba. No recomendable para mayores y niños. Llegar tiene premio: es un paraje idílico.

La Cala de la Doncella, en Maro, puede ser la más escondida de Málaga. Destaca por el color del mar y los acantilados.