Una zona económica especial para tejer alianzas con Ceuta y Melilla

Impulsar el desarrollo económico de Ceuta y Melilla y fortalecer alianzas entre las dos ciudades autónomas y Andalucía. Esta es la propuesta que derivaría de la creación de una zona económica especial que pueda plantear medidas fiscales y propiciar un régimen atractivo a partir de una estrategia que contemplaría un impacto de 100 millones de euros y daría luz verde a la creación de más de un millar de puestos de trabajo.

Esta idea, planteada por el Observatorio de Ceuta y Melilla, toma como ejemplo el modelo canario, parte del informe «Redefiniendo la economía del sur: oportunidades y desafíos de futuro en Ceuta y Melilla», elaborado por el analista Diego Sánchez de la Cruz.

Son 270 las empresas activas que, tras adherirse a la Zona Económica Especial del archipiélago «han crecido hasta generar un valor de producción de 1.100 millones de euros anuales, soportando de esta forma más de 4.500 empleos». En este sentido, «si el impacto fuese similar en Ceuta y Melilla, el impulso a la actividad económica sería cercano al 3% del total, y el empleo aumentaría un dos por ciento».

No obstante, el documento aboga por estrechar vínculos entre las ciudades autónomas y Andalucía, a partir del artículo 228 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, «y desarrollar una reevaluación ambiciosa centrada en impulsar sectores estratégicos». Se subraya las relaciones «sociales, económicas e históricas que Ceuta y Melilla han mantenido a lo largo de los años con Andalucía» para hacer hincapié en la necesidad de «impulsar entre ambos territorios la actividad económica y comercial a través del reforzamiento de los lazos que los unen».

A este respecto, se incide en la idoneidad de trabajar «en pro de un turismo de calidad, y en el desarrollo de sus puertos y logística, además del potenciamiento del ámbito tecnológico».

Según Sánchez de la Cruz, dado el «enorme potencial» de las ciudades en cuestión, se ha de avanzar en la necesidad de superar su actual situación de «regazo económico» y capitalizar las «enormes oportunidades de crecimiento y desarrollo que presentan». «La tracción económica de Málaga y Andalucía ha de hacer seguir apuntalando su despegue y eso nos obliga a pensar en estrategias que sigan haciendo de Andalucía una comunidad cada vez más pujante» incide para subrayar que «vincularse con los territorios africanos del reino de España como son Ceuta y Melilla, dos ciudades en las que han desembarcado 30 importantes tecnológicas en los últimos años, es determinante».

Por su parte, las ciudades autónomas «han de ir de la mano la región andaluza y favorecer ese crecimiento sostenido en materia de infraestructuras», a partir entre otros de la implantación de nuevas conexiones aéreas». En este punto, cree necesario «mirarse en los espejos de lo que funciona, y el modelo que ha propiciado Málaga por ejemplo es de gran interés porque está generando mucho rédto y lo tienen que cultivar Ceuta y Melilla si quieren atraer ese turismo de calidad».

De cara al año próximo, el experto confía en que «se va a dar pasos firmes a la hora de ahondar en esa cooperación institucional que ya empezó a darse incluso antes de la pandemia». Ambas ciudades implementarían d sinergias con Málaga, provincia en la que turismo y tecnología son los sectores que más generan empleo y crecimiento económico y, prevé concluir el año 2023 con una evolución del PIB del 2,2%.