Reunión en San Telmo

Moreno y Ribera acuerdan frenar la Ley de regadíos de Doñana

Tras meses en los que el futuro del Parque Nacional fue usado como arma electoral, Gobierno y Junta se dan un mes para buscar soluciones ambientales y al conflicto social

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera (d)
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera (d)EfeAgencia EFE

La Junta de Andalucía y el Gobierno de España han abierto una vía de negociación para abordar el futuro del Parque Nacional de Doñana y la búsqueda de una solución al conflicto social generado en la Corona Norte de Huelva. El presidente Juanma Moreno anunció que la Proposición de Ley de regulación de regadíos planteada por el PP y Vox en el Parlamento andaluz quedará paralizada a la espera de que en el mes de plazo –cuatro semanas– que ambas administraciones se fijan se encuentren puntos de acuerdo que logren el deseado equilibrio entre el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que posibilite la ansiada recuperación del acuífero de Doñana y la garantía el progreso económico y social de una comarca clave de la provincia onubense.

Después de meses de conflicto político, en los que Doñana ha sido usada como arma electoral, el presidente andaluz, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, acordaron enterrar el hacha de guerra el día antes de que la Mesa del Parlamento andaluz fijase la fecha del debate final. El Gobierno andaluz, que durante meses apeló al diálogo y se encontró en todo momento con la negativa de la ministra a hablar hasta que la Proposición de ley fuese retirada, abrió la puertas del Palacio de San Telmo ante la llamada recibida y, como gesto de su «voluntad de diálogo hasta la extenuación», accedió a aplazar la aprobación de la ley.

Después de un par de horas de reunión –cinco miembros del Ejecutivo andaluz y otros cinco del ministerio–, Moreno y Ribera comparecieron juntos para explicar que se abre «un nueva etapa», una «etapa de diálogo». La ministra apeló a un triple objetivo, convencida de que «necesitamos una Doñana rica, viva y que siga siendo la catedral de ecosistemas que siempre ha sido», pero al mismo tiempo una oportunidad de «progreso y prosperidad» que permita acabar con el procedimiento de infracción abierto por le UE y trabajando por un «círculo virtuoso», porque «todos somos conscientes de que nos miran desde fuera».