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Economía

El Parlamento de Andalucía se rebela contra el embudo energético del Gobierno

La Cámara andaluza instará al Ejecutivo de Pedro Sánchez, mediante una Proposición No de Ley, a paliar «la deuda histórica» en las infraestructuras eléctricas

El 93% de los más de 800 nodos de Andalucía no tiene capacidad para recepcionar más solicitudes de energía CARLOS IGLESIAS /RED ELÉCTRICA

«Que ninguna otra tierra de España tenga posibilidades y potencialidades que nosotros no tenemos; que no se nos pierda una sola oportunidad», reclamó esta semana el presidente de la Junta en la inauguración del nuevo Centro de Innovación en Tecnologías de Fabricación Avanzada en Puerto Real. Andalucía quiere ser la locomotora de España y sufre un embudo energético. El Parlamento aprobará hoy la Proposición No de Ley, presentada por el PP, en la que insta al Gobierno a la actualización inmediata de la Planificación Estatal de la Red de Transporte, incorporando las necesidades reales de Andalucía, con calendario vinculante de obras e hitos semestrales de seguimiento público y por el que se mejore la proporción de nudos andaluces saturados, multiplicando por diez la capacidad de acceso habilitada para nueva demanda en la región, así como la reducción de plazos en los tiempos medios de conexión.

El Parlamento también instará al Gobierno a que, a través de sus organismos y entes instrumentales correspondientes, elabore, con independencia de la actualización de la Planificación Estatal de la Red de Transporte, un «Plan Extraordinario Andalucía» en el plazo máximo de seis meses, «para ejecutar en los próximos cinco años, que palie la deuda histórica de inversiones en materia energética en la comunidad, suplementando las actuaciones previstas y no ejecutadas, dotándolo con una consignación de al menos 15.000 millones de euros para transporte y distribución, que incluya actuaciones prioritarias de ampliación y repotenciación en nudos críticos y nuevas subestaciones en polos industriales y logísticos».

La demanda de electricidad en Andalucía desborda la capacidad de la red de distribución de la región. La red se encuentra sobrepasada ante la falta de inversiones en transporte y distribución eléctrica, provocando la saturación de las conexiones a los nodos. En la comunidad se supera la media española y cerca del 93% de los nodos están ocupados. Provincias como Almería, Málaga o Sevilla no tienen capacidad para más demanda eléctrica, según el mapa de capacidad eléctrica que publicó Endesa. La provincia de Sevilla sólo puede usar diez nodos eléctricos para nuevos proyectos empresariales, puesto que 188 de los 198 existentes ya están completos, y sólo puede usar el 7,25% de la red para incrementar la demanda, puesto que ya está saturada, afectando a la actividad actual e impidiendo nuevas iniciativas.

La mitad de las solicitudes de conexión eléctrica tramitadas en la región ante ‘e-distribución’ se rechazan, paralizando diferentes oportunidades. Los proyectos se aprueban por orden de llegada siempre que cumplan los requisitos establecidos. Por ley, la inversión en infraestructuras de redes eléctricas se limita al 0,13% del PIB, muy lejos de la actual demanda. Por otro lado, el Gobierno ofrece a las eléctricas una retribución del 6,36% y las empresas reclaman un 7,5%. El Gobierno anunció que invertirá 13.500 millones hasta el año 2030 en todo el país. Endesa prevé invertir en Andalucía unos 1.500 millones en tres años.

La PNL que se debate hoy recoge que «en el primer semestre de 2025, el parque renovable andaluz alcanza 16.111 MW, con casi el 69% de la potencia eléctrica procedente de fuentes limpias, consolidando a nuestra comunidad como una región con capacidad renovable y líder en solar y biomasa. Desde 2019, este esfuerzo ha movilizado más de 10.100 millones y ha generado más de 30.000 empleos. Asimismo, el autoconsumo supera ya las 190.000 instalaciones y representa el 11% de la potencia renovable andaluza». «Esta realidad de liderazgo –continúa la PNL– contrasta con la dejación, en el ejercicio de sus competencias y funciones por parte del Gobierno de España y el sector instrumental público que dirige, en todo lo referido a planificación y regulación». «Existe otro problema añadido sobre la retribución de la red de transporte y de la distribución, cuya falta de anticipación e inversión suficiente ha derivado en una saturación generalizada de la red en Andalucía (con más del 90% de nudos sin capacidad útil), bloqueando nuevas conexiones industriales y residenciales, denegando puntos de recarga y ralentizando ampliaciones productivas. Esta situación supone un agravio territorial y competencial para Andalucía, que cumple y crece, pero se ve estrangulada por una red estatal insuficiente y una regulación que no incentiva su refuerzo, ni la cooperación entre administraciones, suponiendo bien al contrario un secante a modo de obstáculo», recoge el texto presentado en el Parlamento y que se aprobará hoy. El diagnóstico es claro: «el sector eléctrico y las organizaciones empresariales reclaman duplicar la inversión en redes, habilitar inversión anticipatoria, agilizar concursos de acceso, mejorar la retribución regulada para atraer capital y acortar plazos de autorización».

El 93% de los más de 800 nodos de Andalucía no tiene capacidad para recepcionar más solicitudes de energía. El pico de consumo llegó en 2024 a siete gigavatios y se reservan más de cuatro a nuevos proyectos. La red se ha visto sobrepasada por la demanda ante el aumento de proyectos industriales (con una demanda real y una reserva superior para garantizar el suministro) y los nuevos desarrollos urbanísticos.

El tiempo juega en contra de la economía. Una red de alta tensión tarda unos siete años de media hasta que se materializa. El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, viene reclamando «un plazo corto de tiempo para mayor capacidad en la red».

El Grupo Popular sostiene que «la saturación actual responde a dos causas principales: el fuerte aumento de las solicitudes de conexión –impulsadas por la electrificación de la economía– y una regulación estatal que no ha acompañado con inversiones suficientes ni criterios alineados con la demanda».

Andalucía cerró el pasado año con un 66% de su potencia eléctrica instalada proveniente de energías limpias, alcanzando los 14.500 megavatios, lo que supone un incremento del 137% respecto a 2018. Desde 2019, la Junta ha propiciado una inversión de 8.500 millones en energías renovables y ha generado 25.000 empleos directos en el sector. Andalucía ya es la comunidad autónoma con mayor potencia fotovoltaica instalada de España. En marzo de 2023, se constituyó la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde, y un año después, en marzo de 2024, nació la Alianza Andaluza por el Biogás, con el objetivo de convertir a Andalucía en un referente europeo en energía verde. Andalucía cuenta en la actualidad con 920 proyectos fotovoltaicos y 64 eólicos en tramitación. La comunidad lidera el crecimiento anual en renovables de todo el país. La Junta ha revisado al alza sus objetivos de energías renovables en Andalucía para el año 2030. La comunidad ha instalado 3.607 MW renovables en los últimos doce meses hasta los 16.111 MW a cierre de junio. La región batió su récord incorporando un 29% más de capacidad verde y eleva al 69% su potencia de generación eléctrica limpia. La inversión aparejada al incremento de las energías limpias es de 3.625 millones, conllevando 10.800 empleos. «En la primera mitad del año hemos instalado más potencia renovable que la que se desplegó en los años 2022 o 2023 al completo», destacó Paradela. El 69% de la potencia total de la región para la generación de electricidad procede ya de fuentes renovables y el objetivo es alcanzar los 20.000 MW verdes instalados al cierre de 2026. De esa capacidad instalada, un 65% proviene de la tecnología fotovoltaica, que sigue dominando el escenario andaluz y acumula casi todo el crecimiento de capacidad eléctrica renovable, sumando 1.600 MW en el primer semestre de 2025, hasta alcanzar un global de 10.454 MW. Sin los nodos para su transporte, la energía ni se crea ni se destruye, se desaprovecha.