Laboral

La plantilla de UGT lleva con el sueldo congelado casi tres años

Desde enero de 2022 no se aplican subidas y en 2021 el incremento fue del 0,1%, con el IPC en el 5,7% y el 6,5%. La negociación para desbloquear aboca a nuevas movilizaciones en Andalucía y el resto de sedes nacionales

Los trabajadores de UGT se concentraron ante la sede del sindicato en la avenida Blas Infante, Sevilla
Los trabajadores de UGT se concentraron ante la sede del sindicato en la avenida Blas Infante, SevillaLa Razón

La nueva reunión mantenida entre UGT como empresa y los trabajadores de la plataforma sindical, tras las protestas en Andalucía y en diferentes puntos del país, partía con escasas expectativas por parte de los afectados pero, pese a ello, se rebasó el límite de toda esperanza. Otra vez, tras alrededor de una decena de encuentros, no hubo acuerdo. «La reunión ha ido mal, muy mal», señalaron a LA RAZÓN por parte de los trabajadores del sindicato. La propuesta de UGT «no llega ni por asomo a lo mínimo que pedimos». En lógica sindical, el conflicto está abocado a nuevas movilizaciones.

La plantilla de UGT lleva desde el 1 de enero de 2022 con el salario congelado y con una subida del 0,1% en 2021. El IPC del pasado año fue del 5,7%. El año previo, en 2021, fue del 6,5%. Este 2023 el último dato interanual fue del 3,3%. Sin acuerdo entre UGT como empresa y la plantilla del sindicato, el convenio está «ultraactivo. No vence». Los trabajadores siguen cobrando lo mismo hasta la firma de un nuevo convenio. El sindicato, en la negociación con otras empresas o con la CEOE, exige un mínimo del IPC como subida salarial. Sólo en 2021, el sindicato subió el sueldo a sus trabajadores 6,4 puntos por debajo del incremento general de los precios. La plantilla de UGT denuncia que la propuesta del sindicato para el convenio supone un «recorte de los derechos laborales» que «avergonzaría a cualquier sindicalista», con una oferta salarial «irrisoria» y por debajo del IPC.

«La pérdida de poder adquisitivo es brutal», relató a este diario Óscar Rodríguez, secretario de la sección sindical de los trabajadores de UGT Andalucía. En el encuentro mantenido con los trabajadores en Madrid, UGT habría ofrecido un 3% sobre el salario base exclusivamente para 2022 –por el 2,8% que ofertó anteriormente– y se ratifica en los recortes ofrecidos, que afectan a la jornada laboral o al premio de jubilación, entre otros pluses. Para 2023, el sindicato se mantiene en el ofrecimiento del 2,5%. «Inasumible a todas luces por nuestra parte», señalan los representantes de los trabajadores. Así las cosas, se prevén nuevas movilizaciones a corto plazo. De momento no hay previstos más encuentros, a la espera que el sindicato como empresa llame a los representantes de la plantilla para seguir negociando. La anterior negociación se remonta al 29 de marzo. La negociación para el desbloqueo de la negociación del Convenio Colectivo Marco sigue encallada.

El pasado miércoles se produjeron las primeras concentraciones de los trabajadores ante las sedes del sindicato en la regional de Andalucía en Blas Infante, en Sevilla, en Baleares, Euskadi, Madrid, Valencia y Extremadura. Los trabajadores consideran que UGT pretende «cargarse el Convenio Colectivo Marco». Los empleados de UGT llevan meses de conflicto laboral por «el desbloqueo de la negociación de su convenio». «Entre las pretensiones de la parte empresarial de la comisión negociadora está que la vigencia del convenio finalice este año, cuando estamos en abril y sin visos de alcanzar un acuerdo en breve». Además, la subida salarial citada que propone UGT para el 2022 y para el 2023 añade «una cláusula de revisión de un porcentaje medio de los incrementos salariales que se obtengan en el sector de oficinas y seguros, lo cual no tiene ninguna lógica económica y, además, es un problema, porque así no se publica, de modo que habría que acordar qué CNAE entra en esa definición y estudiar los correspondientes convenios», señalaron los empleados. El sindicato además, según las mismas fuentes, «propone eliminar, para las nuevas incorporaciones, la gratificación de jubilación, reducir las cantidades para los trabajadores que cumplen con la antigüedad e imponer que en todos los organismos la jornada continuada sea solo de dos meses (julio y agosto)». Asimismo, «quieren establecer una cláusula de nueva redacción con la que se pretende que, de forma unilateral, se pueda acordar el descuelgue del convenio sin necesidad de justificación y negociación».

Para los trabajadores, estas «propuestas de retroceso avergonzarían a cualquier sindicalista» y consideran «obvio que la parte empresarial no tiene como objetivo negociar de buena fe, y sólo pretende alargar un proceso cuyo fin último es destruir nuestro Convenio Colectivo».

«Queremos dentro lo que exigimos fuera», defienden los empleados del sindicato. Por su parte, UGT y CC OO propusieron a la CEOE una subida salarial del 13,25% para los próximos tres años, dividido en el 5% para 2022, el 4,5% para 2023 y el 3,75% para 2024 revisables en función de una cláusula que tenga en cuenta la inflación y la situación económica de las empresas.

Los trabajadores afectados se muestran especialmente sensibles con las declaraciones de su secretario general, Pepe Álvarez, quien ha llegado a advertir al Gobierno del conflicto social si no se tomaban medidas para articular el reparto de la riqueza. UGT Andalucía, de su lado, viene reclamando casi a diario incrementos salariales «justos y acordes» a la situación para acabar con la pérdida de poder adquisitivo. Este marzo, UGT-Andalucía publicó el informe «El año en el que la inflación cambió nuestras vidas» en el que reclama subidas salariales parejas al aumento del coste de la vida, señalando respecto a los sueldos que su «dignificación y suficiencia es una cuestión que sobrepasa el ámbito puramente económico, para situarse en el escalón de la justicia social».