Protestas
Sevilla, Málaga y Cádiz reivindican el derecho a una vivienda digna y critican el modelo de "explotación turística"
Casi 70.000 personas han salido a la calle en las tres capitales de provincia, según los colectivos convocantes
Decenas de miles de personas se han movilizado este sábado en las capitales andaluzas de Málaga, Cádiz y Sevilla, así como en las municipios gaditanos de Tarifa y La Línea de la Concepción para reivindicar el derecho a una vivienda digna y criticar el modelo de "explotación turística" que se da en estas urbes y que lleva a una gran parte de la población a marcharse de su lugar de origen.
Los colectivos convocantes han reunido a un gran número de personas que, en un ambiente reivindicativo, han paseado por estas ciudades andaluzas poniendo el acento en el problema que supone para la población en general el acceso a la vivienda debido a los altos precios para su compra y/o alquiler, así como el efecto de "desplazamiento" de la población de sus ciudades de origen debido a los altos precios.
En estas manifestaciones se han podido leer pancartas y escuchar lemas reivindicativos referidos al derecho a la vivienda, contra la "expulsión" de los vecinos de las ciudades, y contra el establecimiento de un modelo de urbe que, en su opinión, es "insostenible".
Según las respectivas plataformas convocantes, en Málaga capital se habrían movilizado unas 30.000 personas, mientras que en la ciudad de Sevilla habrían sido unas 35.000, y en torno a 4.000 en la capital gaditana.
Así, en Málaga, la plataforma Málaga Para Vivir (MPV) ha criticado que el modelo de ciudad de la capital de la Costa del Sol "expulsa a los vecinas y vecinos, y convierte la vivienda en un negocio y erosiona el tejido social".
La manifestación en esta ciudad, que según los organizadores ha contado con la participación de unos 30.000 asistentes (10.000 según la Subdelegación del Gobierno, que ha precisado que no ha habido incidentes), ha partido desde la plaza de la Merced y ha recorrido las principales calles del centro de la ciudad.
Tal y como ocurrió en la anterior marcha con esta misma motivación, el pasado 29 de junio, cuando reunieron en torno a 15.000 personas según su estimación, la de este sábado también ha contado con el apoyo y participación de partidos políticos de izquierdas, sindicatos y movimientos sociales.
Desde MPV recalcan que la situación es "insostenible", y han adelantado que tras esta manifestación planean "continuar el proceso de autoorganización en los barrios, enfocados en tres ejes: vivienda, precariedad laboral y crisis climática o destrucción del territorio". "Estos ejes responden a las preocupaciones de las vecinas", han subrayado.
"La ciudad no es un negocio, es un lugar para vivir" es el clamor que se ha podido escuchar en las calles de Sevilla, donde la organización Sevilla Para Vivir (SPV) ha concentrado a alrededor de 35.000 personas, según su propia estimación.
Desde SPV han calificado de "éxito" la movilización, y han recalcado su petición a las diferentes administraciones públicas para que "adopten medidas para garantizar el derecho a la vivienda, un derecho que ahora mismo no se está garantizando y que está expulsando a la gente, a los vecinos y vecinas de la ciudad de Sevilla, de sus barrios y de sus casas, y que están soportando en sus espaldas los altos precios de la vivienda que cada vez van incrementándose más aún en los diferentes barrios de la ciudad".
Además, han declarado que el Gobierno central "lanza medidas conciliadoras" que pasan por "blindar la capacidad de especulación de los propietarios y rentistas", en referencia al bono joven, que "terminará siendo un mecanismo de transferencia de dinero público a bolsillos privados alcanzando los 200 millones de euros". Además, han detallado que el Gobierno local "sigue con su objetivo de exprimir turísticamente la ciudad, provocando que más vecinos sean expulsados de sus barrios".
De igual modo, Cádiz Resiste ha sacado a la calle unas 4.000 personas, según su estimación, que han partido desde la plaza de San Antonio coreado consignas como "O cambiamos el sistema o nos quedamos sin vivienda", o "Vivienda social, sin dejar a nadie atrás".
La organización se ha mostrado contraria a "la especulación de las viviendas" que, consideran que "deja los barrios llenos de turistas"; y también se han pronunciado "contra las grandes cadenas que echan a nuestro pequeño comercio", y "contra los salarios que no nos dejan pagar alquileres que son una locura".
Por otro lado, en Tarifa, la plataforma ciudadana Tarifa no se vende ha salido a la calle y ha manifestado que "las dificultades y los obstáculos para acceder a una vivienda en condiciones dignas no son nuevos". Además, ha apostillado que "los suelos y las casas que no se destinan a vivir, en su mayoría se destinan a la especulación urbanística e inmobiliaria".
Por último, en la Línea de la Concepción, la plataforma Flavi ha lamentado que "el efecto frontera eleve los alquileres", y que el parque público de vivienda "esté abandonado por la Junta".
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