
Extraña toponimia
Pierde el trono Lepe: el pueblo con más guasa de España está en Aragón por esta razón
Es de menos de 20 habitantes y está en la provincia de Huesca

En la provincia de Huesca se encuentra el que podríamos ‘bautizar’ como el pueblo más divertido de España. Se llama Guasa y no es ninguna broma, aunque lo parezca. Este pequeño municipio pertenece al término municipal de Jaca y no alcanza los veinte habitantes. A día de hoy, los historiadores todavía no saben las razones por las que se llama así desde hace siglos la desconocida localidad pegada a la A-23 y a tan solo tres kilómetros de la capital de La Jacetania.
La historia del ‘gracioso’ pueblo oscense se remonta al siglo XI, aunque la información que se conserva de los inicios del pequeño municipio son muy pocas. Aunque sí que se conserva desde entonces un documento que deja constancia de la donación de su iglesia por el rey Ramiro I a la catedral de Jaca y también de su nombre por aquel entonces: 'Gossa'.
Poca guasa con lo que puede disfrutarse de este pequeño pueblo
Más allá de lo singular de su nombre, Guasa está ubicada en un entorno natural único. Enclavada en la Val Ancha junto al río Gas, el pueblo en un pequeño refugio de casas en mitad de un majestuoso paisaje de inmensos campos de cereal y pequeños huertos. Su precioso casco urbano se divide en torno a dos vías, la calle Mayor y la calle de la Iglesia.
Pese a ser un pueblo de pequeñas dimensiones, Guasa destaca por su rico y conservado patrimonio histórico-artístico. La Iglesia Parroquial de San Sebastián es uno de los monumentos más reseñables del singular pueblo de la provincia de Huesca. Aunque en sus orígenes fue un edificio de tipo románico, durante su reconstrucción llevada a cabo entre los siglos XVII y XVIII adquiere un estilo más barroco. En su interior, destaca por su belleza el retablo mayor. Pero, además, al turista que le apetezca un poco más de Guasa, puede visitar también su ermita en honor a la Virgen del Rosario, digna de conocer.
Otros pueblos con nombres divertidos
Más allá de sus edificios religiosos, Guasa cuenta con un urbanismo popular que no es de risa, sino todo lo contrario. Y es que el pequeño pueblo esta conformado por diferentes casas con historia como la Casa Casanova, con un curioso granero en dos plantas. Pero hay otras muchas interesantes viviendas con las que ensimismarse: Casa Lacué, Casa Simón o Casa Bonis son algunas de ellas, así como sus antiguas escuelas, la vieja herrería y su histórica fuente.
La toponimia de los pueblos de Aragón no deja de sorprender. Porque no son pocos los que tienen tanta ‘guasa’ como este. Por ejemplo Mianos en Zaragoza, por hacer referencia a cierta zona del cuerpo, Bailo en Huesca, que parece gritar a los cuatro vientos su orgullo por la danza, o San Felices de Ara, también oscense y pequeño municipio donde sus doce vecinos deben de disfrutan de la felicidad continuamente como su propio nombre indica, son prueba de ello.
✕
Accede a tu cuenta para comentar