Crisis de gobierno
Dimite la consejera de Transición Ecológica de Asturias en el ojo de huracán por el accidente de la mina en la que murieron 5 personas
"No voy a ser un obstáculo para la investigación" asegura Belarmina Díaz, que deja el cargo tras la presión ejercida por la oposición
Se veía venir y al final ocurrió. La consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio de Asturias, Belarmina Díaz, ha presentado su dimisión irrevocable en el cargo. Así lo ha anunciado esta mañana durante una comparecencia en la Junta General del Principado, en la que ha asegurado que "no voy a ser un obstáculo para la investigación", en referencia al caso abierto tras la tragedia ocurrida en la mina de Cerredo, en Degaña, donde murieron cinco trabajadores y cuatro resultaron gravemente heridos.
Desde entonces los partidos de la oposición, PP y Foro Asturias, han solicitado al Gobierno el cese de la consejera, ya que consideran que Díaz tenía un conflicto de intereses. Adrián Pumares, diputado de Foro Asturias, denunció el supuesto cobro de comisiones del hermano de la consejera a empresarios mineros, así como su participación en decisiones que pudieron favorecer económicamente a su familia. Álvaro Queipo, presidente del PP en Asturias, también contundente en sus declaraciones, y aseguró que las explicaciones dadas por la consejera hasta ahora eran "inaceptables". “Había muchas dudas y ahora hay muchas más. Solo hay una cosa clara, que en Asturias la actividad minera es una actividad sin ley, y esto es absolutamente inaceptable”, aseguró Queipo. Desde Vox, Gonzalo Centeno, también exigió el cese de la consejera. "Dimisión y váyanse a su casa ya", aseguró.
Finalmente, la gravedad del accidente, y las declaraciones de la propia consejera en las que reconoció que se estaban llevando a cabo extracciones ilegales de carbón en la mina de Cerredo, han terminado por dinamitar el puesto de la consejera, que solo llevaba en el cargo desde febrero de este mismo año.
Durante su intervención en la Junta esta mañana, la consejera dedicó los primeros veinte minutos a dar explicaciones sobre el accidente, haciendo un repaso de los trámites administrativos llevados a cabo por el Principado en este caso, para, a renglón seguido presentar su dimisión.
Han pasado dieciséis días desde el accidente en Cerredo, y la consejera dimite, lo hizo durante su turno de intervención tras haber sido interpelada por el PP. Su dimisión ha provocado una grave crisis en el gobierno, ya que IU, socio de gobierno del PSOE viene alertando desde que se produjo el accidente en Cerredo, de la necesidad que hay de depurar errores en la Administración.
El hecho de que se haya abierto una comisión de investigación en el Parlamento Asturiano, que también cuenta con el apoyo de Covadonga Tomé, además del de el PP, Foro y Voz, ha terminado por conseguir que la consejera se vaya.
"Mi compromiso está con la verdad, con saber qué pasó, por qué ocurrió el mortal accidente y determinar quienes fueron los responsables de ese fallecimiento. Esa promesa la tienen también las familias. Lo ocurrido no puede, ni debe quedar impune”, aseguró Belarmina Díaz hoy en la Junta.
Extracciones ilegales
Los inspectores del Principado de Asturias han encontrado "indicios de extracción irregular de carbón" en la mina. Existen de dos huecos de más de 18 y 24 metros de longitud, en el nivel tercero de la explotación, el mismo en el que el pasado 31 de marzo se produjo una explosión que acabó con la vida de cinco mineros leoneses y provocó heridas de gravedad a otros cuatro. Fue la propia consejera la que dio a conocer este dato y la que ahora se retira del escenario para no obstaculizar una investigación que hasta la fecha ha dejado en evidencia que la Administración falla a la hora de controlar los movimientos en las minas y que, tal y como ocurrió en Cerredo, no se ajustaban a las licencias con las que contaba la empresa.
Belarmina Díaz reconoció que las licencias "en ningún caso permiten a la empresa Blue Solving la extracción de carbón del nivel tercero", pero lo estaban haciendo y como consecuencia de esos trabajos ilegales, cuatro personas han muerto en la mina, en el accidente más grave de la historia de Asturias de la minería en los últimos treinta años.