Familia

Hablemos de felicidad

Enrique Rojas
Enrique Rojaslarazon

El Ateneo de Madrid acogió el pasado fin de semana la segunda edición del Congreso Objetivo Bienestar, una cita organizada por la revista del mismo nombre de Prisma Publicaciones que reunió a ocho pesos pesados en materia de felicidad. En un momento en el que proliferan tantos gurús y listas de recetas para que logremos sentirnos bien, este grupo de expertos ofreció una visión sólida y alejada del estilo de “autoayuda” sobre el verdadero camino para obtener una felicidad que, en todo caso, siempre es moderada.


Silvia Congost

La psicóloga Silvia Congost, experta en autoestima y dependencia emocional, inauguró el foro con una intervención sobre las relaciones de pareja sanas en la que alertó sobre los peligros de acabar “enganchados” a relaciones tóxicas que sólo producen malestar. Congost ofreció las tres “líneas rojas” que deberían hacer saltar las alarmas de que no estamos con la persona adecuada: “Cuando nos dicen que no nos aman, cuando dejas de ser tú y cuando se produce algún tipo de maltrato físico y psicológico”. “Una relación sana fluye y es fácil, no debe ser una lucha constante”, dijo esta psicóloga autora del libro “Cuando amar demasiado es depender”. Congost estableció un periodo de un año como el tiempo adecuado para conocer al otro antes de dar un paso que implique un mayor compromiso, ya que es entonces cuando la persona comienza a mostrarse tal cual es y se puede valorar todo el “pack”.

Enrique Rojas

El psiquiatra Enrique Rojas hizo un repaso histórico y filosófico del concepto de felicidad partiendo de una cita de Sócrates: “La felicidad consiste en conocerse a sí mismo”. Para este catedrático de psiquiatría y psicología moderna, el bienestar tiene mucho que ver con estar contento con uno mismo y con lograr un proyecto de vida que sea coherente y realista y cuente con tres ingredientes principales: amor, trabajo y amistad. También se refirió a las relaciones de pareja, que son “arte y oficio, trabajo y tarea”, e insistió en que para estar bien con alguien antes hay que estar bien con uno mismo. Rojas dejó una ristra de citas memorables como que “la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria” o que “no hay felicidad sin amor ni amor sin renuncia”. Pero, sobre todo, ofreció un discurso sereno en el que la interpretación que hacemos de la realidad se antoja mucho más importante que la realidad en sí misma. “Para no rendirse y vivir una vida plena debemos aprender a tener un visión positiva de todo, a educar la mirada; tener un voluntad de hierro y saber distinguir entre metas y objetivos”, concluyó.

Luis Rojas Marcos


El plato fuerte del sábado llegó por la tarde de la mano del doctor Luis Rojas Marcos, catedrático de psiquiatría de la Universidad de Nueva York. “Estamos genéticamente predispuestos para sentirnos bien. La memoria tiende a olvidar lo malo... Charles Darwin le preguntó a un niño qué era la felicidad, y respondió: hablar, reír y dar besos. Si pensáis en ello tiene sentido”, afirmó. Rojas Marcos consideró que todos nacemos con el instinto de ser felices, un objetivo en el que pesan mucho las relaciones con los demás, el no sentirnos aislados, y encontrar respuestas a lo que nos pasa porque “nuestro cerebro no tolera el vacío”. Necesitamos explicarnos las cosas, nuestras emociones y lo que nos ocurre por dentro. Rojas Marcos vive y trabaja desde hace años en EE UU, un país en el que “se glorifica la felicidad y el optimismo, y se invierten millones de dólares para investigar que estemos bien”. Para este prestigioso psiquiatra, una buena definición de felicidad sería “estar satisfechos con la vida en general” y, para ello, resulta crucial hablar mucho, compartir con los otros nuestras vivencias.

Pedro García Aduado

Pedro García Aguado repasó su vida mientras fue intercalando su mensaje motivacional. El ex waterpolista y coach, que alcanzó una gran popularidad con su programa Hermano Mayor, emocionó repasando la historia de su vida, marcada por las adicciones, el éxito deportivo y una vida llena de altibajos emocionales iniciados con el divorcio de sus padres cuando era un niño.

“La felicidad tiene que ver con los afectos. A lo mejor hay personas en nuestra vida que no nos quieren como nos gustaría pero eso no significa que no nos quieran”, declaró, en referencia a su madre, con la que García Aguado sintió reconciliarse antes de su fallecimiento. “Culpaba a mis padres de mi adicción, a mi ex mujer, al entrenador que me echó de la selección española... Tuve que romper con esas falsas creencias porque no era por ellos, era por mí. Y me di cuenta de que no era tan triunfador...”, confesó. Para él, aprender a tolerar la frustración y adaptarse a los cambios son dos de las claves para salir adelante y encontrar el bienestar personal.

Mila Cahué


Los emoticonos y el funcionamiento del cerebro sirvieron el discurso de Mila Cahué, psicóloga experta en inteligencia emocional. “Somos únicos y también las conexiones de nuestro cerebro”, afirmó. “La felicidad se aprende siempre... Incluso el mal carácter, por ejemplo, se aprende, se puede desaprender y cambiar”, comentó, remarcando la importancia de tener la mente enfocada hacia lo positivo, porque de esa manera cambiará nuestra manera de pensar y nuestro estado de ánimo. “Ser feliz no es decir está todo bien, el positivismo flower power... Positivismo es positivizar las experiencias negativas”, espetó.
Con una historia personal de la periodista Lary León, que nació sin brazos y una pierna, es un ejemplo de tesón y perseverancia. “Crecí con una fantasía que yo ideé. Mis muñones son las aletas y mi pierna la cola de una sirena. Yo en el mar me siento fenomenal...”, contó en la conferencia, mientras reflexionaba sobre la espiral de su vida. “Creo que venimos con una misión, la de ofrecer, compartir y aprender”, dijo.

Lary

Lary no habla nunca de discapacidad, sino de “personas con capacidades diferentes”. El apoyo de su familia, la naturalidad con la que enfocaron su situación y la libertad que le dieron para desenvolverse con todo, fueron determinantes. “Firmo ahora mismo para otra vida igual”, dijo Lary, que desde la Fundación Atresmedia ha impulsado un proyecto para ayudar a los niños hospitalizados, una situación que ella vivió con numerosas intervenciones quirúrgicas. “No creo que sea un ejemplo de superación. Yo soy así naturalmente. Día a día lo superamos todo si lo hacemos creyendo en ello, con pasión... Eso es el éxito. Y uno debe escribir su propia historia”, afirmó, conmoviendo a la audiencia.


Tomás Navarro

El psicólogo Tomás Navarro dio las pautas para encontrar nuestras fortalezas emocionales. Para saber tomar el control y las riendas de nuestra vida, para pensar y reflexionar sobre qué nos aporta todo aquello y replanteárnoslo si queremos cambiarlo. “A nivel emocional hay que estar fuertes porque la vida es cambiante. La fortaleza emocional es un mecanismo psicológico de adaptación, que se puede aprender”, explicó el experto. “Yo me pregunto todas las noches, ¿cómo me he complicado hoy el día?”, dijo, con sentido del humor. Para él es básico escucharnos, descargarnos de nuestra mochila emocional, resolver temas pendientes y aprender a analizar a las personas. “En la vida hay cambios que son negativos, pero otros son inciertos. Así que para superar el miedo a lo desconocido debemos empezar a conocerlo”, afirmó.


Javier Iriondo

La energía de Javier Iriondo, conferenciante, escritor y ex deportista de élite, contagió al público en la parte final del congreso. “El 80% del resultado sobre el cambio vital tiene que ver con lo emocional, no con la técnica. Necesitas pasión para superar los obstáculos”, destacó. Iriondo destacó el cambio de paradigma actual, una era del cambio y la incertidumbre, con la del siglo pasado, la era de la rutina, en la que había mayor seguridad y la vida era más predecible. “Estudia para tener un trabajo para toda la vida y cásate para tener una pareja para siempre... Ese era el mensaje, y las creencias. Antes el desarrollo personal no se tenía en cuenta”, reflexionó. La clave, hoy, está en la transformación, en expandir nuestra identidad y en dejar de pensar que el éxito es igual a la felicidad.