Gerentes y enfermeras cogen fuerza

La industria aleja ya todo su foco de los médicos de primaria y se vuelcan también sobre otros colectivos

Aunque pueda parecer imperceptible a primera vista, el sector sanitario está experimentado un giro copernicano en los últimos tiempos, si se considera el fuerte carácter conservador que siempre le ha caracterizado. Uno de los grandes cambios se está produciendo en torno a la prescripción. Si antaño los laboratorios volcaban su aparato comercial sobre los médicos de atención primaria, ahora lo dirigen también hacia los gerentes de hospital y las enfermeras. Los primeros se han convertido en auténticos pesos pesados de la Sanidad pues en torno a ellos y sus organizaciones pivota la dispensación de las nuevas y revolucionarias moléculas. Si antaño el peso del gasto farmacéutico residía en los centros de salud, hoy lo hace en los hospitales, en donde el veredicto de los máximos responsables y de los directores de farmacia resulta vital para la penetración de un fármaco en el mercado. Las enfermeras son el otro gran objetivo de la industria porque, más pronto que tarde, parte de la dispensación de productos y terapias recaerá en ellas de forma directa o indirecta. Su poder crecerá mientras mengua el de los médicos de atención primaria. Llama la atención que las sociedades que representan a estos últimos no sean capaces de detectar esta pérdida de poder ni parezcan capaces de recuperar la fuerza perdida, pese a contar con numerosos afiliados al frente de Colegios y entre los cargos de Ministerio y consejerías.