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Ocho años sin señales de la Esclerosis Múltiple y con mejoras en la funcionalidad

Los ensayos en esclerosis buscan las «secuelas» positivas de los fármacos, como reducir la pérdida de masa cerebral

Ocho años sin señales de la Esclerosis Múltiple y con mejoras en la funcionalidad
Ocho años sin señales de la Esclerosis Múltiple y con mejoras en la funcionalidadlarazon

Los ensayos en esclerosis buscan las «secuelas» positivas de los fármacos, como reducir la pérdida de masa cerebral

Mejoras en la funcionalidad y mantenimiento de la esclerosis múltiple en «pausa». Así, lo recogen y concluyen los estudios presentados en el último Congreso Europeo del Comité para el Estudio de la Esclerosis Múltiple (Ectrims). Además, como apuntó en la reunión de Highlights Ectrims 2018, organizada por Sanofi Genzyme, Jaume Sastre, jefe de Neurología del Hospital Universitario Vall D’Hebron, «hay que prestar atención a las nuevas moléculas que están por llegar que ofrecen buenos resultados. Se trata de los inhibidores de la tirosinquinasa».

El nuevo enfoque de los trabajos presentados con teriflunomida (comercializado como Aubagio, por Sanofi Genzyme), ya apuntan que se han visto reducciones de la atrofia cerebral, en comparación con los pacientes que experimentaban un primer episodio de esclerosis múltiple. El significado de este logro se vincula con una reducción de la pérdida de volumen cerebral total y ofrece una ventana de esperanza al control del componente inflamatorio y neurodegenerativo temprano de la esclerosis múltiple. La doctora Lívia de Sousa, del Hospital Universitario de Coimbra, manifestó que «en un ensayo de fase II, denominado Topic, hemos podido verificar que se han reducido las lesiones cerebrales». De Sousa contó que se midió de forma semestral esa reducción de atrofia y, pasados los casi dos años, la diferencia acumulada era de un 43% menos en los que tomaron teriflunomida. «Es más, en los estudios hemos medido las dosis de 7mg o de 14 mg para ajustar hasta dónde podíamos llegar con cada cantidad».

Por otro lado, De Sousa también presentó ensayos en los que se desmontaba que teriflunomida tiene un efecto significativo en la reducción de la fatiga, en un ensayo alemán Taurus, que además midió la satisfacción de los pacientes. «Los afectados no registraron efectos graves y toleraron bien la medicación. Además, se han comparado estos resultados de Taurus con otros procedentes de otro trabajo Tenere, para ver de nuevo la diferencia entre dosis». Destacó De Sousa un estudio español, Teri-Care, «un estudio multicéntrico a dos años que involucra a 48 centros, que por el momento se halla en curso».

En cuanto a otro fármaco, alemtuzumab (comercializado como Lemtrada por Sanofi Genzyme), que ya acumula ocho años de experiencia clínica, la doctora Sara Eichau, del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, comentó los «buenos resultados del mismo, ya que el 70% de los afectados se mantiene estable, el 47% presenta mejoría confirmada y la mitad de los pacientes no ha precisado de un tercer ciclo (la prescripción va por ciclos)». También, Eichau subrayó en la presentación en Ectrims que hay mejoras en los primeros dos años en los sistemas funcionales: sensitivo, motor y cerebelo.

Una diana para la dolencia

Esta semana, «Science Translations» se hacía eco de un nuevo abordaje terapéutico contra la esclerosis múltiple. Una de sus investigadoras, Mireia Sospedra Ramos, del Instituto de Investigación de Inmunología y Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario de Zúrich, explica a ATUSALUD que «este paso supone encontrar una vía para clasificar a los pacientes a corto plazo y poder diseñar fármacos diana contra la neurodegeneración, más seguros y eficientes que los actuales. Hemos identificado un nuevo antígeno en EM que no es mielina indica un rol de otros autosantígenos en EM».