
Crisis de vivienda
La idea de un alemán para combatir la escasez de vivienda en Baleares
El germano tiene una empresa de construcción de casas de madera maciza sin adhesivos, mucho más asequible. Una iniciativa que ya se utiliza en muchos otros países europeos

Mallorca afronta desde hace años una grave crisis habitacional marcada por la escasez de vivienda disponible y unos precios cada vez más elevados. En este contexto, surgen iniciativas que buscan ofrecer soluciones innovadoras.
Una de ellas es la propuesta de la empresa MaderaCasa, liderada por el empresario alemán Christian Walk, que plantea la construcción de edificios y casas unifamiliares utilizando un sistema de madera maciza sin adhesivos, ya consolidado en otros países europeos.
Un sistema constructivo rápido y eficiente
El modelo que impulsa Walk consiste en levantar viviendas a partir de grandes paneles de madera maciza prefabricados en Alemania, que se transportan a la isla y se ensamblan en pocos días. Según explica, en apenas una semana se puede pasar de la cimentación a tener lista la estructura de una vivienda unifamiliar.
Este método no solo destaca por la rapidez, sino también por su eficiencia energética. Los paneles están compuestos por varias capas de abeto unidas con clavos de aluminio, lo que permite la transpiración del aire y evita problemas de humedad o moho. De esta forma, el consumo energético de los hogares se reduce de manera notable.
Proyectos sobre el papel
Aunque por el momento solo se han realizado obras puntuales de carácter privado, Walk afirma que el sistema puede aplicarse también a viviendas asequibles y proyectos públicos. Sobre plano ya ha diseñado edificios de apartamentos de dos habitaciones orientados a familias trabajadoras de Mallorca.
Según sus cálculos, un bloque de 32 pisos podría estar montado en cuatro semanas y habitable en unos seis meses. “La construcción en serie abarataría costes y permitiría ofrecer viviendas accesibles para los residentes locales, que son los más afectados por la crisis”, asegura.
Usos diversos
Además de viviendas privadas o sociales, Walk sostiene que este modelo podría adaptarse a equipamientos públicos. Entre los ejemplos menciona residencias de mayores, guarderías o colegios, que también sufren problemas de espacio en la isla.
En Alemania, explica, ya existen miles de edificios construidos con este sistema. La experiencia demuestra que se trata de una técnica segura, duradera y competitiva frente a la construcción tradicional.
Retos y resistencias
El principal obstáculo que encuentra Walk en Mallorca es la falta de tradición en el uso de la madera como material de construcción. A ello se suma el escepticismo de parte del sector y de algunas administraciones, que recelan del hecho de que las piezas deban importarse desde Alemania.
No obstante, Walk recuerda que muchos de los materiales utilizados en la isla también llegan de fuera, y que el balance de sostenibilidad sigue siendo favorable a la madera maciza. “Es una técnica más ecológica que el hormigón y mucho más eficiente energéticamente”, subraya.
Contactos institucionales
El empresario mantiene contactos con varios ayuntamientos de Mallorca para explorar posibles proyectos piloto. Aunque todavía no se ha cerrado ningún acuerdo concreto, confía en que a medio plazo puedan ponerse en marcha iniciativas conjuntas con la administración.
En paralelo, trabaja exclusivamente con arquitectos locales para garantizar que los proyectos se adapten al contexto y a la normativa urbanística de la isla. “No se trata de imponer un modelo extranjero, sino de colaborar y demostrar con hechos sus ventajas”, recalca.
Una solución a medio plazo
La falta de vivienda asequible es uno de los principales problemas sociales en Mallorca, donde los precios del alquiler y la compra superan en muchos casos la capacidad económica de los residentes.
En este escenario, la construcción rápida y eficiente que propone MaderaCasa aparece como una posible herramienta para aliviar la presión, aunque aún debe superar las barreras administrativas y culturales que frenan su desarrollo.
Walk se muestra optimista: “La tecnología ya existe, funciona y se aplica en otros países desde hace más de dos décadas. Estoy convencido de que también en Mallorca se abrirá paso, porque la necesidad es evidente”.
Con más de 10.000 casas levantadas en todo el mundo con este sistema, los promotores confían en que la madera maciza acabe formando parte del paisaje urbano y rural de la isla como una alternativa viable frente a la crisis habitacional.
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