La polémica de la granja de Llucmajor pone los huevos de Baleares en el punto de mira: ¿Cómo saber cuáles comprar?

El escándalo de la granja de gallinas de Llucmajor, en Mallorca, ha puesto sobre la mesa el debate de la calidad de los productos que comemos.

En el caso de la granja mallorquina, los huevos contaban con el certificado europeo de bienestar animal, aunque los animales vivían en condiciones infames que han llevado a la empresa ha cerrar una de las naves y enfrentarse a una multa desorbitada.

Elegir huevos en el supermercado puede parecer una tarea sencilla, pero es importante saber qué aspectos tener en cuenta.

No todos los huevos son iguales: la forma en que las gallinas son criadas, su alimentación y el proceso de producción influyen directamente en la calidad nutricional y el sabor del producto final. A continuación, un paso a paso para saber cómo identificar los huevos más sanos para tu mesa.

1. Revisa el código del huevo

En la cáscara de cada huevo encontrarás un código numérico que indica el sistema de producción. Este código comienza con un número del 0 al 3:

0: huevos ecológicos o de agricultura biológica.

Las gallinas se crían al aire libre, con acceso a espacios abiertos y una dieta basada en alimentos ecológicos. Estos huevos suelen tener una calidad nutricional superior, con mayor contenido en ácidos grasos omega-3 y vitaminas.

1: huevos de gallinas camperas.

Las aves tienen acceso al exterior y se alimentan de forma natural, aunque la dieta puede contener piensos convencionales.

2: huevos de gallinas en suelo.

Las gallinas están en naves cerradas pero pueden moverse libremente dentro del recinto.

3: huevos de gallinas en jaula.

El sistema más intensivo y menos respetuoso con el bienestar animal. La calidad nutricional puede ser menor, y esta opción suele ser la más económica.

Para escoger huevos sanos, opta siempre por los códigos 0 o 1.

2. Observa la fecha de caducidad y el etiquetado

Comprar huevos frescos es fundamental para su seguridad y sabor. El etiquetado debe incluir la fecha de consumo preferente, que no debe estar vencida. Además, busca etiquetas que certifiquen su origen y, si es posible, sellos de calidad como “Denominación de Origen” o certificaciones ecológicas.

3. Ten en cuenta el tamaño y el color

El tamaño del huevo puede influir en su uso culinario, pero no necesariamente en su calidad nutricional. En cuanto al color, ni el marrón ni el blanco indican mayor o menor calidad; depende de la raza de la gallina. Por tanto, el color no debe ser un criterio de elección.

4. Investiga la alimentación de las gallinas

Algunos productores indican en el envase si las gallinas han sido alimentadas con maíz, lino o suplementos ricos en omega-3. Estos huevos pueden aportar beneficios añadidos para la salud, como mejorar el perfil lipídico en quienes los consumen.

5. Considera el bienestar animal

Elegir huevos de gallinas criadas en libertad no solo mejora la calidad del producto sino que también promueve prácticas agrícolas más sostenibles y éticas. Además, es probable que estos huevos tengan una cáscara más resistente y una yema más intensa.

6. Compra en lugares de confianza

Las grandes cadenas de supermercados suelen tener una amplia oferta, pero en mercados locales, tiendas especializadas o cooperativas puedes encontrar huevos frescos de productores locales que garantizan prácticas más saludables y sostenibles.

7. Almacena correctamente los huevos

Una vez en casa, conserva los huevos en el frigorífico, preferiblemente en su envase original para evitar que absorban olores externos y mantengan su frescura.